Capitulo 6

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A la mañana siguiente Ken despertó junto a Jin envuelto en sabanas de seda de un color rosa pálido. El castaño abrió los ojos lentamente y lo primero que vio fue la ropa regada por toda su habitación acordándose de lo maravilloso que fue una noche antes con una hermosa sonrisa se giró para poder ver al dueño de los brazos que lo rodeaban calurosamente.

Ken que ya había despertado unos minutos antes, se dispuso a admirar la piel blanca y tersa del castaño a su lado, al que por cierto había hecho suyo, cuando este se giró para mirarle lo único que pudo hacer es volver a besarlo y disfrutar un poco más de esos labios que ahora eran suyos

-Te amo Jin – confeso - he querido preguntarte algo... – dijo Ken con un poco de nerviosismo – perdón si no lo hice ayer pero...tu querrías ser...es decir, tu y yo podríamos ser

-¿novios? – dijo el menor impaciente, Jae cabeceo en respuesta – ¡claro que sí! – me preguntaba cuando me lo pedirías, si, si quiero ser tu novio – dijo Jin atrayéndolo hacia él y regalarle otro beso – también te amo JaeHwan.

Ambos estaban más que felices por ello, sería un comienzo para los dos, pero a Jin no le gustaba tener secretos, así que decidió contarle una pequeña parte de su vida secreta.

-¿encontraste la cicatriz? – JaeHwan asintió con la cabeza observando la espalda de su menor. Deposito un beso sobre aquella herida – ese es el capítulo de mi vida que he querido olvidar...

-¿fue un disparo? – pregunto Ken

-Sí. Hace un año, en Houston, yo estaba de servicio, recibí una llamada, era un robo en una casa. Entonces...llegué, yo no sabía si el ladrón seguía adentro de la casa, estaba muy oscuro, llegué a la habitación principal, no podía ver nada. Alguien me disparó y yo reaccione...y mate al ladrón...y no he podido recuperarme desde ahí. No sé porque pero tome la decisión de retirarme del departamento. Mi padre se puso muy feliz porque nunca estuvo de acuerdo con que yo fuera policía. Y aquí estoy...contándote la historia.

Ken escucho atento el relato de Jin, aunque se sentía incómodo por la historia no dejo de abrazarlo, imaginando tal vez como se pudo haber sentido aquel dulce castaño después del suceso.

-Pero ya no quiero aburrirte con mi historia – dijo Jin al darse cuenta del estado de Ken – hablemos de los dos

-Yo...no creo que... Yo creo que es mejor que me vaya – dijo levantándose de la cama, es decir, JaeHwan quería confesarle todo y pedir perdón quizá, pero la situación no era buena según él, así que hizo lo mejor que sabía hacer, huir.

-¿Por qué? ¿Por qué siempre tienes que huir? – dijo el menor levantándose con el rubio

-Escucha...hay algo que debo hacer, para que ambos podamos estar juntos. Confía en mi – dijo mirándole a los ojos a lo cual Jin asintió sin objetar más.




Y así como se lo dijo a Jin, Ken fue acabar su mala vida de raíz

-Hola – dijo el rubio entrando en la casa de Leo

-¡Que hay! – Respondió este sin muchos ánimos – ¿te vas de viaje? – añadió al ver la pequeña maleta que cargaba con él

-No, me voy definitivamente de este oficio – respondió

-Y...se puede saber ¿por qué este cambio tan repentino?

-¿La verdad? Me enamoré, y quiero darle una mejor vida a mi pareja, eso es todo – respondió Ken inocentemente.

-No pues...te felicito Ken

Amor Bandido (KenJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora