te amo ¡idiota!

capitulo 23

Me abrazo fuerte a Rubén y comienzo a llorar descontroladamente, no se por que lo hago, pero necesito desahogarme y echar a fuera todo lo que he estado guardando durante este tiempo, y parece ser, que Rubén es el mayor indicado para ayudarme.
Coloco mi cabeza entre su cuello y su hombro, y me quedo ahí, llorando.
Me besa la frente y eso hace que mire para arriba, descubriendo que pasa rapidamente la mirada entre mis ojos y mis labios, se lo que está pensando, y no me parece mala idea
Ya no lloro, creo que es bastante, Rubén me acaricia la mejilla y luego posiciona sus manos en mi cintura para apretarme contra él sin que nos separe apenas un milímetro, cuando coloco las manos en su pecho, puedo sentir como de rapido le late el corazón.
Me voy acercando lentamente hacia él pero cuando estoy ya a punto de besarle me para.
_¿Estás segura de lo que vas a hacer ?
_si-Susurro levemente.
_No quiero que ahora me hagas sentir en el cielo para luego arrepentirte de ¿acuerdo ? ¿Me lo prometes ?
Asiento rápidamente y es él el que se preocupa de cortar el poco espacio que nos separa.
Presiona sus labios con los míos y poco a poco vamos abriendo la boca dejando paso a la lengua.
Coloco mis brazos en su cuello y le tiro un poco del pelo, cosa que hace que salga un pequeño gemido de su boca y que posicione sus manos en mi culo, apretándome más a él y envolviendonos en un sin parar de respiraciones agitadas.
Nos interrumpe el timbre de fin de clase, nos separamos costosamente, pero ninguno de los dos parece dispuesto a marcharse.
Me siento, me apoyo en la puerta y él repite mi acción, apoyo mi cabeza en su hombro.
_¿Te quedas un rato más conmigo ?
_Me quedare todo lo que haga falta-Susurra mirándome fijamente.
No se por que, pero creo que no solo se refiere a esta hora, y me gusta, me gusta que se preocupe por mi y que quiera iniciar algo conmigo, porque puede que yo también quiera, puede...

Después del recreo, en el que he estado encerrada en la biblioteca por que no había echo unos deberes importantes para entregar hoy, me dirijo a educación física, entro en el gimnasio y automáticamente entro en los vestuarios, todavía no ha llegado navdie, solo estamos Nerea y yo.
_No te enfades pero lo se todo._ríe

La miro intrigada.¿A que se refiere ?
_Rubén me lo ha contado-Dice con cara de pilla.
_¿Y si intento algo con él ?-Digo sentándome en uno de los bancos enfrente del lavamanos.
_ Él te quiere de verdad, no te imaginas como me lo ha estado explicando en el patio, lo contaba como si hubiese tocado el cielo.
_es que lo ha echo. Tienes aquí delante a la mejor besadora del mundo mundial-Digo creyéndomelo bastante.
_ Eres una creída de mierda-Ríe pegándome una ostia.
Las dos reímos como locas, necesitaba estos momentos.
Nerea me mira y al momento se pone seria.
_¿ Enserio estás bien ?_dice preocupada
_Si, tranquila-Digo mientras me cambio y me pongo una sudadera gris.
_A mí no me engañas,¿ sabes ? Vale que ahora no quieras hablarlo, pero te recuerdo que hoy duermo en tu casa y vamos a estar mucho tiempo juntas, no te va a quedar otra-Susurra al ver que entran varias chicas al vestuario.
Cuando entro al gimnasio noto muchas miradas en mí, todas para ser cierto, todos han debido escuchar lo que le he soltado al profe de música, pero la verdad es que me la suda bastante.
Algunos me miran compadecidos y seguramente piensan que soy una desgraciada, el grupito de Paula y las mojabragas se ríen de mí con una sonrisa burlona, Marcos, Dani, Claudia y Nerea me miran tranquilizandome, por que seguramente notan mis ganas de matar a todo el mundo en este momento.
Y luego está Rubén, que simplemente me sonríe haciéndome sentir segura y invencible.
Tal vez si que debo estar con él, de todas formas es él el que está aquí apoyándome y no Hugo., pero algo dentro de mi dice que es al jugo al que quiero besar.... Pero no lo quiero admitir , !Laura! No , tu quieres a ruben ¿verdad?
" no Laura , te lo dije se avecinan malos tiempo " dice una voz en mi cabeza que era ¿eso? La profesora de educación me saca de mis pensamiento para mandarme a correr pero no olvido aquella voz , ¿dira la verdad?