Capítulo seis

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—Di algo, han pasado como cinco minutos y no dices nada. —Murmuró un ansioso WooHyun, tomando un lápiz para comenzar con el ejercicio que el médico les ordenó hacer.

Antes de siquiera poner el lápiz en el campo visual del mayor, este se lanzó a besar los gruesos labios de WooHyun, dejándolo sorprendido.

—Eres más guapo de lo que creí...—Susurró SungGyu justo cuando se separó para seguir observando las masculinas facciones de WooHyun.

—Y tus ojos son más pequeños de lo que creí. —Como vio que SungGyu iba a reclamarle, volvió a juntar sus labios, posando una de sus manos en la nuca del mayor para evitar que este se alejara. — Pero eso sólo te hace más hermoso.

—Idiota...—SungGyu rió un tanto avergonzado mientras se volvía a sentar correctamente en su silla, hicieron el ejercicio hasta que el tiempo se acabó y WooHyun tuvo que volver a poner una venda nueva sobre los ojos de su novio. — Quisiera verte todo el tiempo y conocer tus expresiones.

—Ya tendrás mucho tiempo para eso...por el momento, serán diez minutos por día.

—¿Crees que mañana pueda tocar algo en el piano? Lo necesito para que puedas escuchar la canción. —El menor hizo una mueca ante aquella pregunta.

—No te mentiré. No puedes tocar hasta que ya no tengas que usar la venda porque estarías forzando tus ojos a seguir los movimientos de tus manos, eso puede perjudicarte, pero si quieres...puedes cantar sin música. —SungGyu soltó un suspiro y recargó sus manos en su silla.

—Supongo que podré hacerlo...pero no será mañana, será otro día. Debo practicar. —WooHyun sonrió al ver los labios abultados del mayor.

WooHyun ayudó a SungGyu a levantarse y ambos fueron por la mansión hasta llegar al patio trasero de aquel enorme hogar.

Se la pasaron toda la tarde hablando de tonterías y en más de una ocasión WooHyun le pedía perdón a SungGyu por aquel comentario a lo que el mayor contestaba que ya no importaba, que era mejor olvidar el asunto.

Los días siguientes, SungGyu fue ejercitando su vista con los ejercicios que WooHyun le hacía, incluso algunas veces, ni siquiera hacían los ejercicios sólo para que el mayor pudiese observar el rostro de su pareja.

—Tus labios son muy gruesos...y eso que ya los he sentido. —Murmuró el mayor mientras tocaba el labio inferior de WooHyun con su índice.

—Y sé cuánto te gustan mis labios. —El mayor le miró completamente sonrojado y el pelinegro le dio un rápido beso. — Ya pasaron los diez minutos, amor, debo ponerte la venda.

—No quiero, WooHyun...—Murmuró SungGyu, cerrando sus ojos un momento.

—Tranquilo...en una semana ya sabremos qué pasará después...—WooHyun le sonrió antes de besar los parpados, haciendo que los ojos del mayor se cerrasen y entonces, colocó suavemente la venda. — SungGyu...yo...te quiero proponer algo...

—¿Qué es...? —Cuestionó el mayor, siendo sorprendido cuando el otro chico tomó su mano. — WooHyun, me estoy asustando.

—Quiero que vivamos juntos cuando...termine el trabajo aquí. —Al notar que SungGyu iba a hablar, de inmediato se le adelantó. — ¡No me respondas ahora! Sólo quiero que por lo menos lo pienses, pero quiero que vengas conmigo a Seúl...buscaremos un departamento grande y podríamos vivir allí...

—WooHyun, hace poco comenzamos a ser novios, no estoy seguro de querer vivir contigo...aunque ya lo hacemos, el punto es que es muy pronto para dar ese paso...—Respondió lentamente el mayor, soltando el agarre que tenía con la mano de WooHyun. — B-bueno...llévame a mi habitación...quiero tomar una ciesta.

WooHyun simplemente hizo que el brazo de SungGyu rodease el propio y le guió hasta la habitación, le ayudó a que se recostase y le quitó los zapatos. Finalmente le cubrió con una pequeña manta y salió de aquella habitación.

¿Eso había sido un rechazo? ¿Realmente todo había llegado hasta ahí? Aunque si lo pensaba bien, SungGyu tenía razón, vivir juntos como una pareja real era un enorme paso en una relación.

—Quizás piense que le haré lo mismo que le hizo esa tal Jia...—Susurró para sí mismo mientras se dirigía a su habitación para hacer su informe diario sobre el avance en la vista y reflejos del mayor.

Si bien debía seguir con su trabajo, eso no quería decir que sentía como su corazón estaba trizado, no estaba roto, pero bastaba sólo una palabra para hacer que se rompiera por completo.

Por otro lado, SungGyu se sentía culpable. No quería que WooHyun se sintiese rechazado ni mucho menos, pero tampoco quería mentirle y decirle que quería vivir con él...

Nadie podía comprender el miedo a ser nuevamente abandonado por la persona que amas, quizás aún le faltaba conocer a WooHyun, quizás no llevaban mucho tiempo saliendo oficialmente, pero podía afirmar que le quería mucho e incluso que ese cariño rápidamente se convirtiera en amor.

El pelirrojo se sentó en la cama al darse cuenta de algo. Nunca le había dicho a WooHyun que lo quería de verdad, siempre era el menor quién siempre le recordaba constantemente, día a día cuando lo quería. Incluso le había dicho que lo amaba.

Se llevó las manos hasta la venda que tenía sobre su cabeza y fue quitándola lentamente, una vez dejó caer el objeto blanco sobre el mullido colchón, abrió sus ojos lentamente. Suspiró aliviado al notar que ya era casi de noche por lo que la luz solar no le iba a lastimar.

Sonrió cuando pudo distinguir cosas de su alcoba, pero dejó eso en segundo plano y se dirigió a la habitación de invitados, sabía que WooHyun estaría allí. Tenía que estar allí.

Caminó afirmándose de la pared y cuando estuvo a punto de tocar, escuchó una hermosa voz desde dentro recitar una lenta y melancólica canción. Esa era la voz de WooHyun cantando...

Abrió lentamente la puerta y divisó al chico pelinegro quitándose sus prendas superiores a medida que la canción avanzaba.

—WooHyun-ah...—Le llamó el mayor y de inmediato el chico se giró, sorprendiéndose al notar que SungGyu estaba en su habitación y sin la venda.

—¿Qué estás haciendo? No deberías quitarte la venda. —Dijo el enfermero, caminando con el torso desnudo hacia su mayor quien de inmediato le tomó por los hombros y le besó.

—Te quiero...—Susurró SungGyu contra los labios del enfermero, este último quedó confundido y luego sonrió un poco. — De verdad te quiero...

—Lo sé...creo que me precipité un poco al proponerte algo así siendo que tú pasaste por una situación muy...dolorosa con tu ex. —El mayor negó con la cabeza y luego volvió a besar los gruesos labios de su novio, siendo correspondido al instante.

Las manos de WooHyun fueron a parar a la estrecha cintura del pelirrojo para acercarle completamente a su cuerpo y SungGyu sintió como sus mejillas arder cuando notó el torso descubierto del menor.

—WooHyun...puedo...podemos...tú sabes...—Trató de preguntar el pelirrojo, WooHyun sólo sonrió enternecido por los nervios de su pareja y luego le comenzó a besar nuevamente, esta vez mordiendo los carnosos y dulces labios que poseía SungGyu.

—No, hoy no nos conoceremos...—El menor tomó por los muslos a SungGyu y este último por inercia rodeó el cuello de WooHyun. — Hoy te haré el amor, hyung.

Ciego de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora