Capítulo 5 "Cita"

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Llegué a mi apartamento y me lancé al mueble de un clavado casi como Ilya Zakharov en los últimos juegos olímpicos.

Sentí un peso sobre mi. Cookie comenzó a lamerme emocionado por mi regreso, suspiré. Lo amaba pero me había metido en la grandota.

- Hola mi preciosura ¿Cómo estás bebé mío?

Su respuesta fueron ladridos, lamidas y sonidos perrunos que salían de su garganta.

- Hermoso ¿no podías morder a otra persona que no hubiera sido el hijo de mi directora?

Giró su cabeza, una oreja levantada y la otra doblada, una clara expresión de confusión. Simplemente lo más adorable que he visto, besé la cima de su cabeza.

¿Enserio creía que Cookie me entendería? Caminé a la cocina a buscar su funda de comida, la puse en su plato junto a un poco de agua en el otro. Lo miré fijamente mientras el acababa con todo lo del plato.

Estaba cansada, pero también algo preocupada respecto a todo lo que había pasado en sólo el primer día de clases. Suspiré, Cookie como si fuera un gato comenzó a frotarse con mis pies haciendo que al menos sonría.

A la mierda, no iba a comerme la cabeza por gusto, sólo tenía que evitarlo por un tiempo hasta que él olvide por completo mi existencia.

¿Y si lo hacía caer por las escaleras para que pierda su memoria y hacer todo esto más rápido?

Sacudí mi cabeza, eso fue un pensamiento muy psicópata.

...

Abrí la página de Google mientras metía un puñado de palomitas de maíz a mi boca. ¿Y si me encontraba con que un perro mató por celos?

Deja de exagerar Gissell, eres demasiado extremista.

Tonta subconsciente, pero tenía razón. Al fin y al cabo era yo misma.

Comencé a teclear: "Existen los perros celosos?"

¿Está bien formulada la pregunta? Presione Enter y esperé unos segundos.

Entré a la primera página que se presentó:

"Perros Celosos"

Se pueden distinguir varios tipos de celos:

Celos sexuales, bla bla.

Bajé ignorando esa parte.

«Celos por atención»

Es una manera de llamar la atención de los perros frente a la llegada de algún extraño a casa o cuando hay un nuevo miembro en la familia. Reclaman la atención de sus dueños frente a la nueva situación. Perciben que se les dedica menos tiempo y se sienten inseguros.

Alcé mis cejas.

¿Así que la pequeña Kate tenía razón?

...

Gracias a Dios, ya es viernes y no me he encontrado con Burnett en ningún lugar y aunque suene raro tampoco he visto a Nathaniel, creo que no ha venido.

Típico, nisiquiera la primera semana y ya el chico malo ha faltado 4 días seguidos. Pero al menos estaba más tranquila.

La última hora porfin acabó y suspiré tranquila, una semana sin problemas, exceptuando el primer día obviamente.

Salí junto a Kate hablando de cualquier trivialidad, recordé lo de los celos perrunos.

- Investigué sobre lo que me dijiste de Cookie y eso

- No confiaste en mí -se hizo la ofendida-

- Tenía que estar segura, aparte recién te conocía o te conozco así que no puedo hablar pronto -aunque suene un poco duro es cierto-

MI PERRO Y YO TE ODIAMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora