three

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—¿hola? ¿señora kim? —preguntó jin, al escuchar una voz femenina como respuesta.

había llamado a la casa de namjoon, el sentimiento de tristeza y aburrimiento comenzaron a invadirlo nuevamente. y no había nada mejor que el castaño para distraerse.

—soy yo, querido —dijo la dulce voz de la madre del menor—. ¿quieres que llame a namjoon?

—por favor...

la señora kim hizo un sonido, indicándole que esperará y luego escuchó como llamaba a su hijo.

—¿seokjin? —preguntó la voz del castaño.

—hola nam... perdona que estorbe, per-

—nunca me estorbarías, jin —interumpió, ganándose una sonrisa del mencionado, aunque él no pueda verla.

—te quiero —musitó—. namjoonnie, ¿podríamos hacer algo esta tarde? me siento aburrido...

namjoon suspiró al oír lo que seokjin le dijo.

—claro.

—¿quieres que vaya a tu casa o viceversa? —inquirió.

—hagamos algo distinto hoy, te pasaré a buscar en... una hora, y te llevaré a tomar un helado, ¿qué te parece?

—¡la idea me encanta! —chilló.

se escuchó una risa por el otro lado del auricular—. nos vemos en la tarde, hyung.

—adiós, namjoonie —susurró antes de colgar.

(...)

—¿de qué sabores te gustaría que sea tu helado? —preguntó el menor, viendo la heladería a unos pasos de ellos.

—no lo sé, veámos cuáles tienen —sonrió.

entraron a la heladería, sintiendo el típico frío que estás tenían para evitar que el helado se derrita.
luego de haber peleado un poco para decidir quién pagaría, salieron con sus helados.
namjoon había pedido de chocolate y menta, jin por su parte eligió frutilla y naranja.
dieron unos pocos pasos hasta topar con un banco, donde se sentaron a observar las personas mientras tomaban sus helados.

—¿te puedo decir algo, nam? —preguntó jin.

—¿qué quieres decirme? —preguntó al ver el rostro de jin—. espera, quédate quieto.

seokjin hizo lo que le ordenó, entonces sintió el dedo pulgar de namjoon ser pasado por la comisura de su labio superior.

—listo, tenías helado de... —el menor guió el dedo a su boca—. helado de frutilla —sonrió.

—¡namjoonnie! —el pelirosa rió mientras sentía un leve calor en sus mejillas.

—ya, ¿qué ibas a decirme, hyung? —rió levemente.

—pues... quería decirte que te quiero mucho, y agradecerte por todo lo que haces por mí.

—no hay que agradecer nada, jin. somos amigos, ¿no? yo estaré ahí para ti, no importa si no es recíproco.

seokjin abrazó a su mejor amigo.
el pelirosa se sentía bien, namjoon quería gritar a los cuatro vientos que lo quería como algo más que un amigo.

“últimamente los colores se ven más brillantes, y las estrellas iluminan más mis noches.”

GEBRECHEN ━ NAMJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora