GEBRECHEN ━ NAMJIN

two

namjoon había llegado a su casa hace unas horas, luego de haber pasado la tarde con seokjin decidió comer e irse a dormir.
pasó un tiempo, luego de que el menor haya caído en el sueño cuando sintió su celular vibrar y emitir música, indicando una llamada.
la ignoró, quería seguir durmiendo.
pero nuevamente, el teléfono comenzó a sonar, encendió la luz y se enfadó al notar que eran las tres y cuarto de la madrugada, ¿quién demonios llamaba a estas horas?

tomó el teléfono y sin mirar quién era lo dirigió a su oído para hablar—: son casi las tres y treinta de la madrugada, ¿quién carajo está llamando?

—namjoon... —la voz de seokjin retumbó en su oído—. no pensé que te molestarías tanto, lo siento... llamo mañana.

—¡espera! ¿qué sucedió? —inquirió.

—regresa a dormir, joonnie, descuida.

namjoon no se quedó tranquilo al notar que el mayor tenía la voz rasposa, claramente estuvo llorando.

—hyung... dime qué te sucede, por favor.

—tú... ¿podrías venir? por favor.

—en quince minutos estoy allí —dijo y colgó.

el menor cambió su pijama por alguna ropa común y fue al baño para lavarse los dientes y el rostro; para así despabilarse.
agradecía que seokjin viviera a unas pocas calles de su casa, así no tardaría demasiado.
salió de su cuarto intentando no hacer mucho ruido para evitar despertar a sus padres, tomó su teléfono y fue rumbo a la casa del pelirosa.
luego de unas tres calles, divisó aquella casa de dos pisos, color blanco con puerta de madera oscura.
golpeó, y escuchó unos pasos ir hacia él al instante.
a penas abrió no pudo ni ver el rostro de seokjin, este se había abalanzado para abrazarlo.

namjoon correspondió, pasando sus brazos por la espalda del contrario—. ¿qué te sucede?

—me siento solo, nam...

—estoy aquí para ti, lo sabes.

—perdón por haberte despertado en mitad de la noche —mencionó mientras se separaba.

—está bien, descuida hyung —sonrió, dejando esos huequitos en sus mejillas que tanto le gustaban a jin.

el mayor entró a la casa, siguiendo al menor. cuando la luz se hizo presente, notó como jin tenía los ojos colorados por haber llorado.
le dolió ver a seokjin así, él no quería que la persona que más amaba en el mundo llore.

“¿acaso no me ves ahora? me estoy enamorando. me estoy enamorando cada vez más de ti.”

—¿podemos hacer algo juntos? no importa qué sea —dijo—. cuando me siento así, eres el único que logra distraerme con cualquier acción.

—¿quieres ver una película? —sonrió.

el mayor asintió.
y así fue como la noche de películas dio inicio.
seokjin no derramó una sola lágrima en todas aquellas horas, eso hizo sentir bien a namjoon.
estuvieron juntos hasta las dos de la tarde, el menor tuvo que irse cuando seokjin comenzó a sentir sueño, producto de no haber dormido en toda la noche.
y a decir verdad, namjoon también tenía sueño.

cuando llegó tuvo un interrogatorio por parte de sus padres y un gran sermón, pero todo valió la pena; namjoon estuvo ahí para alegrar a seokjin.

“eres todo lo que necesito, pero de acuerdo a tu corazón; mi lugar no es deliberado.”