Encuentros en la biblioteca.

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El sol colándose por mi ventana y los gritos de Emma en la cocina hacen que me despierte, Cloe está recostada sobre mis piernas como suele hacer todas las mañanas, le hago unas caricias y la dejo otra vez en su caso al salir de la cama.
Desconecto el cargador de mi celular y miro la hora, 9:45, estoy en horario para llegar bien al trabajo. Me quito el pijama y busco mi ropa en el armario, unos jeans azules, mis converse grises y la camiseta de mangas cortas con el logo de mi trabajo, me coloco todo, tomo mi bolso y salgo de mi habitación.

Me encuentro a Emma sirviendo café en una taza, me ve y sonríe, como suele hacerlo.

—Aquí tienes —me dice dándome una taza, se la acepto y le doy un sorbo al café—. ¿Como te fue anoche?

—Bien, como siempre. —contesté alzando los hombros.

—¿Podrías traerme el disco de Twenty One Pilots? —me preguntó haciendo puchero, Emma suele aprovecharse de mi trabajo en una tienda de discos y libros.

—¿Es enserio? —ella asintió con la cabeza— Bien, pero no te prometo nada.

Ella amplió más su sonrisa y me abrazó.

—Eres la mejor hermana de todas, ahora debo darme una ducha, maquillarme y elegir mi ropa, iré a almorzar con Matt.

Asentí con la cabeza, Matt era el novio de mi hermana, estan juntos hace un año y medio, la relación más larga que ella tuvo.

—Mándale saludos de mi parte. —le dije tomando una galleta y dándole un mordisco, ella asintió con la cabeza y se dirigió hacia el baño.

Comí otra galleta y metí algunas cosas a mi bolso, fui hacia la puerta, tomé mi saco del perchero y me lo coloqué. Salí de mi departamento y caminé a paso apresurado hacia el elevador, me fijé que mi cabello corto con risos estuviera normal, suspiré y unos segundos después, el elevador se detuvo y las puertas se abrieron dejándome salir.

—¿Todo bien Grace? —escuché decir a Mike cuando pase por su lado.

—Todo bien, ¿que tal tú?

—Podría estar mejor. —contestó alzando los hombros, lo miré con una mueca torcida y luego de saludarlo, salí del edificio.

Mi auto seguía en el taller, y era algo tarde para tomar un autobús, así que detuve al primer taxi que pasó por la calle y le dije que me dejara unas cuadras antes.
El auto llegó al destino y yo le pagué al taxista para luego bajarme del auto, caminé unas cuadras hasta llegar a mi trabajo. Entré al lugar y me dirigí hacia la oficina donde habían más de doscientos libros y donde los empleados solíamos dejar nuestras cosas, me quité mi abrigo y lo deje junto con mi bolso, no sin antes guardar mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Salí de la oficina y caminé hacia la caja, donde atendía Mark, mi mejor compañero de trabajo.

—Hola pequeña. —me dijo una vez que me vió.

—Hola torpe. —le contesto sonriendo.

Voy hacia mi sección, libros juveniles, era definitivamente mi favorita, y además estaba ahí por que había leído absolutamente todos los libros que había en ese estante, y podía recomendar los que sea.

Luego de unas horas de recomendar y buscar libros, me encontraba con la espalda apoyada sobre la estantería de los libros, la campanilla que sonaba siempre que alguien salía o entraba de la tienda sonó haciendo que levantara mi vista hacia la puerta, donde un chico entraba.
Caminó hacia la sección de libros nuevos y se quedó observando algunos libros, lo miré detalladamente y noté que yo ya lo conocía, el era Brent. Mis ojos se abrieron como platos y me sonroje un poco, lo cual me resultó estúpido ya que yo no me sonrojo.

Brent sacó la vista de los nuevos libros y caminó hacia mi sección, me voltee y tome algunos libros que aún no acomodaba y comencé a acomodarlos en la estantería. Él llegó a mi lado y observó algunos libros, sacó uno y comenzó a inspeccionarlo.

—¿Buscas algo en específico? —pregunté girandome hacia el.

El muchacho me observó detenidamente y luego sonrió.

—Si, de hecho, me gustaría saber qué tal es este libro. —me contestó mostrándome el libro Pulsaciones, asentí con la cabeza y me acerqué a él.

—Bueno, se trata de una chica que tiene un accidente y se despierta sin recordar lo que pasó los tres días antes del accidente, luego un chico comienza a hablarle en el chat diciéndole que ella lo había conocido en esos tres días, el libro es en formato de chat de un celular y tiene una muy linda historia. —conté, el le ponía atención a cada una de mis palabras.

—Bien, confiaré en ti, me lo llevo.

Asentí con la cabeza y señalé a Mark.

—Mi compañero por allá te cobrará, disfrútalo.

—Lo haré.

Se alejó de mí hasta la caja, pagó el libro y antes de salir del lugar, me dejó una mirada.

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Brent en multimedia.