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—Te ví hablando con Brent ayer. —me dijo Mark ayudándome a acomodar unos libros, lo miré con una ceja alzada.

—¿Como sabes su nombre?

—Ahora lo sé —contestó sonriendo, lo observé con los ojos muy abiertos—. Broma, es amigo de mi hermano, ya lo conocía.

Lo miré extrañada y luego alcé los hombros.

—Si, estaba hablando con el, solo le recomendé un libro.

—Y también hablaron en un bar.

Me voltee hacia el y me apoye en la estantería.

—¿Te contó todo? —le pregunté, el solo alzó los hombros.

—No me juzgues, soy tu amigo, quiero saber qué haces con nuevos chicos.

—¿No será que estás enamorado de mi? —dije volviendo a acomodar los libros, el me deliró con la mirada.

—Nena, ya sabes que soy gay, no te ilusiones. —solté una risa y asentí con la cabeza.

La campanilla de la puerta sonó y extrañamente, Brent apareció por la puerta. Mark se volteó y me dirigió una mirada pícara, arrastró el carrito con sus libros y se alejó, dejando que Brent me viera y viniera caminando hacia mí.

—Hola. —me dijo una vez que estábamos frente a frente.

—Hola. —contesté tomando un libro de mi carro y colocándolo en su lugar.

—Ya leí Pulsaciones, es genial.

Sonreí y asentí con la cabeza.

—Si, te lo dije, es bastante bueno. 

—¿Podrías recomendarme otro? —preguntó metiendo las manos en sus bolsillos, sonreí y asentí con la cabeza, busqué con la mirada entre los libros y saqué uno.

—Toma, este es uno de mis favoritos. —le alcancé el libro Asylum, el lo tomó y lo observó.

—¿No va a darme miedo? —solté una risa e hice un movimiento con la cabeza, negando.

—Es más sobre suspenso que sobre miedo.

El lo volteó y leyó detenidamente el pequeño resumen que había detrás del libro, comencé a observarlo con más detalle. Su cabello castaño peinado hacia el costado, sus ojos azules que lograban provocar algo en cualquier persona que los mire, sus labios rosados oscuros y humedecidos ya que pasaba la lengua constantemente sobre ellos. Su vestimenta era tan simple, un buzo gris con unos jeans negros y unas Vans verdes, junto con un reloj que colgaba de su muñeca indicando la hora.

—Suena interesante, me lo llevo. —dijo finalmente, sacándome de mis pensamientos.

—Bien, ya sabes dónde pagarlo. —le indiqué y el asintió con la cabeza, se dirigió hacia la caja no sin antes intercambiar algunas palabras con Mark, finalmente salió del lugar, no sin antes dirigirme una mirada.

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Ya sé, es súper corto. 😂

Encuentros en la biblioteca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora