Sólo Demuéstralo

Parte 1

~*~ demostrar un poco de cariño y amor no está mal, nada mal ~*~

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Mira su perfil, parece llevar bien el tema del que se habla, incluso puede jurar que de verdad está divirtiéndose al hablar sobre ello. Sin embargo, en el fondo, sabe que lo que dice no es sólo un chiste con tintes de resignación.

Y le preocupa.

Teme que por preguntas así, por entrevistas así, lo que tenían algún día llegara a su final.

Al principio todo pareció tan divertido, las preguntas, las risas, que le llamaran pollito, el intento de su novio de hacer eso divertido, intentado defenderse a ambos de esa forma de pensar que tenían sobre ellos. Aburridos. Y ahora de repente Minho explicaba que siempre tenía tiempo para visitar a sus amigos para apoyarles, aunque estuviera cansado, y que por sobre todo creía que su apoyo les daría fuerzas.

Dios, cuánto daría por unos segundos para poder tomarle de la mano y buscar alguna forma de decirle que estaban juntos en eso, y que lo lograrían, que ese tonto programa sería divertido como tanto querían. Sólo que, como siempre, las ganas se quedan sólo en eso, y en ese deseo efímero de poder mostrar un poco más de lo que sentía por él.

—Sea un drama o presentación ¿No tienes expectativas de que los miembros vayan a tus filmaciones? —y cuando le ve dudar, callar por unos segundos sabe que eso será peor, mucho por lo que diría.

—En realidad... al principio sí tenía expectativas de que fueran a verme, creí que irían a verme.

Mierda.

—Suena triste.

—Durante el año hice como 5 actividades, y ninguno de los miembros apareció.

Esa vocecita en su cabeza no deja de advertirle que esa noche, no, al salir del programa tendrían problemas. Lo intuye al ver que no quiere mirarle y sólo lo hace cuando ríe, porque cuando jura que reza por él es el único momento en el que él le mira, y tan fugazmente que teme.

Odia las peleas, las detesta, peor cuando las discusiones surgían por programas o cosas que decían y sin querer, realmente, revelaban ciertas verdades que terminaban en situaciones que le desagradan.

Los minutos pasan. Ríen y actúan como debe ser, para eso les pagan, pero en su mente y corazón —que por primera vez se ponían de acuerdo— sabe que tendrá que afrontar eso al salir.

Cuando el final del programa llega y se despiden de todo el staff, en la vagoneta sólo hay silencio, y el plan de almorzar juntos está en duda, porque Minho mira la ventana y tiene los brazos cruzados, como si no quisiera que lo molestara.

Pero debía, no importa si el conductor escucha, no importa nada cuando teme que eso sólo empeorará si se queda en silencio y el problema sólo crecía sin detenerse.

—Minho —rompe el silencio, ese que hace que el peliblanco voltee, le mire con algo de molestia y dolor mezclados, y bien disimulados. Mierda. Lo sabía.

—¿Pasó algo? —intenta parecer normal, pero sabe que no es así.

—¿Tiene que pasar algo para que quiera hablar contigo?

Minho ríe con sátira y a Taemin le duele, ni siquiera se molesta en ocultarlo o disimularlo, porque eran pareja, y que riera de esa forma le hería.

—No sé por qué te afecta tanto lo que pasó en el programa, es sólo actuación.

Se refería a que actuaban y pese a que en ciertas cosas eran sinceros, pues muchas aún eran parte de libretos que marcaban una fina línea del profesionalismo y hacer lo que realmente les diera la regalada gana.