champagne supernova

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Aquel viejo disco de Oasis se reproducía en el tocadiscos. Ellos amaban escuchar (What's The Story) Morning Glory? mientras miraban las estrellas desde el balcón del más joven.
A veces, Alex cantaba muy suavemente alguna de las canciones, y Miles se deleitaba, aunque fuera por unos segundos, escuchando su dulce voz.

Pero de ese disco, había una canción especial. Era la única que Miles cantaba, por lo tanto era la favorita de Alex.

Cuando ésta canción sonaba, ambos se miraban, y sonreían. El suave viento de la noche les sacudía el pelo. Aún si no había viento, escuchar aquella canción les hacía sentir que sí lo había.
Era la única que Miles cantaba porque Alex le repetía que su voz era el sonido más hermoso para él.

La noche en que esa canción se volvió especial para ellos, fue en un despejado viernes a las cuatro de la mañana. Y sí había viento que les sacudiera el pelo.
La melodía comenzó, y lo primero que Alex dijo es que esa era su canción favorita. A Miles también le gustaba mucho, pero parecía como si para el otro significara algo más profundo.
Mientras escuchaban, en silencio, como siempre, Alex miraba a Miles. Lo miraba mucho.
Veía como sus finos labios se abrían de vez en cuando soltando suspiros, como su cabello se movía muy ligeramente.
Veía sus ojos marrones cerrarse de vez en cuando, mientras sonreía, tal vez porque le gustaba mucho aquella parte de la canción.

A Miles usualmente no le gustaba que lo miraran. Sentía que la otra persona estaría juzgándolo. Pero con Alex, podía tener la certeza de que no era así. Y cuando éste pronunció suavemente aquellas palabras, fue cuando Miles sintió ganas de cantar.

“Wow, eres hermoso Mi” murmuró Alex. “Realmente lo eres”.

Todo dentro de Miles floreció en ese momento. Fue como si una explosión de millones de estrellas se generara dentro de él.
Rió en voz baja, y le devolvió la mirada a Alex con una hermosa y brillante sonrisa, llena de felicidad.

“Tú también eres hermoso, Aly” le respondió, mientras el último estribillo comenzaba.

Y comenzó a cantar.

Alex no lo había escuchado nunca antes. Y no entendía porqué.
La voz de su amigo era lo más hermoso que jamás había oído, estaba seguro de eso.

“How many special people change? How many lives are living strange?” Miles cantó muy suavemente, como si tuviera miedo a romperse en pedazos, a mostrar una parte de su alma que no había sido sacada aún.

Ante la mirada maravillada de Alex, continuó cantando, con aquella voz rasposa pero increíblemente dulce.

“Someday you will find me, caught beneath the landslide...”

Y Alex entrelazó sus manos cuando cantaron juntos la última frase.

In a champagne supernova in the sky...”.

Y tal vez la razón por la que esa canción significó tanto sea que, aún sin darse cuenta, ellos eran eso. Eran increíbles, brillantes en su propio cielo, que habían inventado entre los dos. Eran invencibles, y juntos, nunca morirían. Y el mundo seguía girando, pero mientras estuvieran juntos, no sabrían porqué. Ellos eran millones de estrellas.

Miles y Alex eran brillantes, como una supernova.

×××

basado en la canción “champagne supernova” de oasis.

heyyy, bienvenidos a este libro de one-shots milex, en donde voy a publicar pequeñas boludeces que se me ocurran sobre estos dos<3

va a haber muchas basadas en canciones, así que espero que les guste.

sin más, me retiro.

les quiero<3

vicky xx

love will tear us apart [milex o.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora