Lejos de cualquier zona urbana, entre los inmensos metros de árboles se encontraba una casa de buen tamaño constituida principalmente de madera, fuera de ella, una mujer tarareaba dulcemente mientras regaba un grupo de narcisos
—Siempre era domingo—comenzó a cantar mientras se arrodillaba para acomodar la tierra—madrugadas tibias—se encontró con un pequeño gusano el cual colocó dentro de un recipiente—eramos los dueños del amor—tomó una pequeña pala y comenzó a hacer un hoyo—hasta que un día un viento helado se metió en la habitación congelándome la piel y el corazón—la mujer se levantó, sacudió un poco las manos y fue en busca de una maseta la cual tenía unas hermosas flores azules—y despertó de mi pasado—comenzó a retirar las plantas para colocarlas con cuidado en aquel agujero al lado de los narcisos—los fantasmas y una horrible confusión nos abrazó—se detuvo a contemplar las nuevas flores plantadas en su jardín y sonrió satisfecha
—Debes estar cansada, te traje esto—escuchó una voz juvenil tras ella que le hizo voltear. Una chica de cabello verde le sonreía con dos vasos de limonada en las manos
—Oh, Leight—la castaña se levantó mientras se retiraba uno de los guantes que se había colocado para plantar—no te hubieras molestado
—Desde luego que sí, estamos en un bosque después de todo, puede salir un oso o algo peor—la chica observó como la mayor tomaba de su limonada con prisa
—Bueno, aún estaré aquí por un rato—le entregó el vaso a la menor—aún quiero plantar unas cosas más, además—la oji-ambar se colocó nuevamente su guante —los tomates ya dieron frutos, hoy Vincent regresará luego de pasar un tiempo dentro del hospital psiquiátrico, quiero recibirlo con una gran cena, estoy segura de que traerá buenas noticias
—Espero que sí —contestó la menor desanimada—últimamente la seguridad aumentó tanto que siempre nos dice lo mismo
Ambas guardaron silencio y observaron las plantas, lo único que podía escucharse en aquellos momentos era el lejano golpeteo de un pájaro carpintero. No era para nada sencillo hablar del tema, la primera vez que Vincent fue, tenian grandes expectativas con respecto a la información que podría traer pero se llevaron la gran decepción de que solo los guardias de más confianza tenían acceso a esa información, además de ser los que se encontraban en los pisos mas bajos y para mala suerte de Vincent había sido asignado en el más alto.
Ignorante del ambiente, un pastor alemán joven se dirigía alegremente a los tomates, por algún motivo gustaba mucho de ellos, todos en la casa se sorprendieron por tener a un perro vegetariano, por suerte este siempre causaba alegría en la familia dejando los tiempos difíciles
—¡Freddy no!—Leight reaccionó y corrió hasta él —esos no son para tí, espera —ante esto, la señora Fazbear reaccionó y comenzó a reír para alcanzar a la menor junto al perro juguetón para evitar que acabará con todos los tomates. El ambiente tenso nuevamente se había perdido gracias al joven Freddy
Sin embargo ellas no eran conscientes de que estaban siendo observadas
—Esa Julia, siempre me manda a hacer el trabajo difícil —un hombre de cabellos azabaches miraba una carta con aburrimiento —y pensar que ni siquiera pude disfrutar bien del auto que nos dieron los altos cargos—suspiró mientras observaba a la linda familia juguetear; aprovechó su distracción para dirigirse a la parte trasera de la casa, en aquel sitió había un árbol hueco, decidió colocar en esta parte la carta de una manera en que pudiera verse—aquí vamos de nuevo—el hombre sonrió mientras se alejaba de la zona, al hacerlo observó detalladamente la casa, era probable que comenzara a planear algo para dedespués—comencemos el juego de nuevo Leight
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Como cuando tus estrenos son un día después de lo acordado
Dedicación de capítulo al que diga que canción cantaba la madre de Freddy
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Cartas a una Psicópata [FNAFHS Sick]
Fanfic[CONTINUACIÓN DE "CARTAS PARA FREDDY"] A pesar de la mudanza, la señora Fazbear sigue recibiendo cartas esta vez no dirigidas a la pequeña Leight mas bien, son una directa amenaza a su persona