Leight se mantenía sentada frente al comedor observando su plato lleno de comida, su mascota se mantenía sentada a su lado expectante a la espera de un poco de ese manjar
—No le creo a Lizzy—expresó mientras jugueteaba con el tenedor—me pregunto que tendrá en realidad—su pastor alemán comenzó a restregarse levemente en ella para sacarla de aquel estado—Freddy—la chica le dedicó una sonrisa a su mascota para comenzar a acariciarlo. Sin embargo, al pasar por la zona del collar pudo notar algo bastante inusual. Se trataba de un trozo de papel—¿Qué tienes aquí?
La chica miró a sus alrededores, por suerte no había señales de que Lizzy fuese a regresar así que se dirigió rápidamente a su habitación para poder leer el contenido de este. Fue tanta su prisa que evitó que su mascota entrara con ella. Se sentó en su cama y comenzó a leer:
Para Leight
Pero que interesante se ha puesto este asunto, ¿me recuerdas? hace tiempo que no te escribo, pero me esforzare por sonar lo mas amable posible, soy Julia.
No quiero que estés peleada con este tipo, ya sabes de quién hablo, el hombre que siempre te molesta y asusta en sus cartas.
Si quieres yo puedo ayudarte a que no se te acerque ni siquiera en lo mas minimo, ¿que dices?
—Tu amiga Julia
PD: la manera de responder estas cartas es dejándolas en el tejado de tu casa
—No puede ser—la peli-verde tomó con fuerza el trozo de papel al grado de arrugarlo —tanto tiempo pensando que todo estaba bien y ahora, ¿esto?—soltó la carta abruptamente y se alejó de esta como si se tratase de una bomba—¿cómo saben donde vivimos? —al instante escuchó los rasguños de su mascota en la puerta de la habitación—¡es verdad!—la chica se dió la vuelta apresuradamente y lo dejó entrar para casi al instante comenzar a inspeccionarlo—menos mal—exclamó aliviada de no encontrar ninguna clase de herida o marca
Dirigió la vista a la ventana, todo parecía ser completa tranquilidad, sin embargo, sabía mejor que nadie que en los alrededores de aquella cabaña acechaban criaturas atroces, incluso peores que cualquier animal silvestre
—Ella no debe saber—la chica tomó el trozo de papel arrugado y se dirigió a la ventana de la habitación—Lizzy debe seguir tranquila, no tiene por que preocuparse—tomó impulso y lanzó el trozo de papel lo mas lejos que pudo—esta carga es solo mía —se dedicó a observar el horizonte como si la autora de la carta aún se encontrara por los alrededores
Madre e hija, ambas con cartas amenazantes que jurarían mantener en secreto de la otra. Una interesante jugada por parte de Julia y el señor "R"
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Cartas a una Psicópata [FNAFHS Sick]
Fiksi Penggemar[CONTINUACIÓN DE "CARTAS PARA FREDDY"] A pesar de la mudanza, la señora Fazbear sigue recibiendo cartas esta vez no dirigidas a la pequeña Leight mas bien, son una directa amenaza a su persona