El día había sido bastante agotador, Leight es una niña con bastante energía, y no se diga del pequeño Freddy, ambos llenan este hogar de risas y alegrías, me hacen sentir que todo puede mejorar
—¡Lizzy rápido!, ven a ver esto—sonreí enternecida, ¿me pregunto que es lo que tratará de mostrarme esta vez?
—¿Qué sucede Leight?—llegué a la cocina y la ví con un aro en la mano
—Mira lo que Freddy puede hacer—puso el aro enfrente de este y lo saltó —¿lo vez?, ya puede hacer algunos trucos—elevó el aro un poco más-¡vamos muchacho!
Esta vez no fue lo mismo ya que al saltar se llevó el objeto consigo
—¡Casi!—Leight se hincó a acariciar a su mascota—no te preocupes, pronto podrá saltar mas alto y le enseñaré nuevos trucos y códigos para que esté listo cuando nos inscribamos a la academia de policía —de nuevo estaban aquellas palabras que me hacían entristecer
—Si que quieres ir a esa academia
—Claro, así luego podré inscribirme como parte de la seguridad en el hospital psiquiátrico y ayudar a Vincent a sacar a Freddy de ahí
—Si—le dediqué una sonrisa falsa y como no hacerla, ¿qué pasaría si fuera descubierta?, ¿qué pasa si la encierran en ese lugar?, ¿se volverá loca?, ¿será asesinada?. Esa y otras preguntas se repetían en mi cabeza una y otra vez, no quiero perder a otro hijo por esto—bueno—me dirigí a la puerta
—¿A dónde vas?—parecía que Leight iba a seguirme pero quería evitarlo; no necesitaba verme triste de nuevo
—Olvidé hacer algo importante, por la emoción de ver a Vincent he dejado la manguera abierta, en seguida regreso—ella asintió y pude ir con tranquilidad a la parte trasera de la casa, suelo meditar mucho cuando estoy ahí sin molestar a Leight, ella no merece preocuparse por esto
Me senté en una banca de madera mientras contemplaba los alrededores, era impresionante la diferencia que tenía este bosque con la ciudad, el aire es fresco y los sonidos son escasos, solo el viento y algunos animales ocasionales como aves pueden escucharse. Luego de tranquilizarle un poco pude notar algo fuera de lo habitual, algo sobresalía del agujero que tiene el tronco al lado del sitio en donde estoy, parecía ser un pedazo de papel
¿Podría ser?...
Decidí tomarlo, tenía toda la pinta de ser una carta, tal vez esa tal Julia había escrito de nuevo, ya se habían tardado.
Comencé a leer
Señora Fazbear:
Ha pasado un buen tiempo desde la última carta, aunque seguramente su apellido será diferente debido a su nueva unión.
Nos ha costado un poco averiguar la manera de volver a contactarla, una disculpa por ello, el hospital pasó por ciertos contratiempos; pero ahora que estamos nuevamente en contacto nos gustaría darte más información respecto al paciente "F.F". Se que es preocupante que sepamos el sitio donde vive y que las cartas sean dejadas en un tronco detrás de su casa pero no se preocupe, no pensamos hacer nada malo, un cartero del hospital se encargó de hacerlo y no va a sobrepasarse
Esperamos una respuesta en este mismo lugar
—Tu amiga Julia
PD: No le diga nada a su pequeña hija, no queremos que se involucre en esto
Sentí un fuerte mareo tras leer el contenido de la carta, no pude evitar caer ante la paranoía de sentirme observada y me dirigí lentamente en dirección a la casa, había muchas cosas que pensar, ¿cómo sabían tantas cosas?
—¿Estás bien?—Leight me miró con preocupación apenas entré a la casa a lo que rápidamente escondí la carta detrás de mí—si, todo está perfectamente
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—¿Cartero del hospital?—un hombre de cabellos azabaches conducía por una zona aislada
—¿No te gustó?—preguntó una castaña con ironía en el asiento del copiloto
—Aún así no logro entender porqué no seguimos enviando las cartas a la mocosa
—Mientras tú hacías la entrega de la carta que había escrito yo me encargué de la tuya—la mujer se recargó en su asiento—fue difícil colocar tu estúpida carta en el collar de ese perro
—Será divertido, ambas creerán que protegen a la otra ocultando las cartas sin saber la dura verdad
—Así es, será un juego muy divertido, por ello, la madre del paciente "F.F" no debe saber que su pequeña Leight le estuvo ocultando las cartas todo este tiempo—la mujer sonrió de lado a lado—ahora acelera, Chica debe estar esperándome
—Ya voy superior—dijo burlón mientras aumentaba la velocidad
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Cartas a una Psicópata [FNAFHS Sick]
Hayran Kurgu[CONTINUACIÓN DE "CARTAS PARA FREDDY"] A pesar de la mudanza, la señora Fazbear sigue recibiendo cartas esta vez no dirigidas a la pequeña Leight mas bien, son una directa amenaza a su persona