Mis sueños...

*Cap.3*

ÚLTIMAMENTE CUANDO PUBLICO LOS CAPS. NO SE ME PUBLICAN ENTEROS. INTENTÉ LEER EL CAP. Y VI QUE NO ESTABA AL COMPLETO, QUE CASI NO TENÍA NADA. POR ESO LO SUBO OTRA VEZ:

  Me fui para mi casa, colándome entre la gente...
Se nota que estamos en invierno, el aire es frío y la gente está tapada hasta la nariz.
Después de un buen rato andando entre la multitud, llegué a mi casa. Subí las escaleras con una dejadez que ni yo me lo creo. Cojo mis llaves del bolso y, al llegar a la puerta, miro que está abierta. Alguien a entrado. Cojo el bolso por la correa y entro a investigar. Nada más cruzar el umbral vi como una sombra de un hombre se acercaba, cerré los ojos fuerte y empecé a golpearle con el bolso consecutivamente.

-Para! Loca! Para!!!- mis golpes pararon y abrí los ojos, ahí estaba mi hermano mayor, con la cara roja por los golpes.- se puede saber que te pasa!?

-Pensaba que eras un ladrón...- me acerqué y le acaricié la mejilla con cuidado, mañana tendrá moratones seguro- Perdona...

-No pasa nada bruta- se aleja y va hacia la puerta

-Es tu culpa por no avisar- le sigo hasta la salida y este, con ayuda de un destornillador, empieza a toquetear mi timbre estropeado

-Quería darte una sorpresa, pero veo que al final me la llevé yo- sonríe y yo le doy un leve empujón- Que tal la entrevista?- como lo sabe?- Me lo dijo tu amiguita multicolor- ya me parecía.

-Pues no me fue tan mal... No me van a coger- dejé el bolso en el perchero de la entrada y me fui al salón, seguida por él

-Como que no? No dijiste que fue bien?

-No, dije que no fue TAN mal- acentué- Digamos que consiguieron enfadarme- me tiré en el sofá y me quité los malditos tacones

-Entonces nada?- niego- Bueno- se sienta a mi lado- No pasa nada, sabes que si necesitas ayuda yo te...- no dejé ni que acabara

-Ni se te ocurra- le tapo la boca para silenciarlo- Sabes que quiero conseguirlo por mí misma, pero gracias- al instante noto su lengua sobre mi Palma y la aparto rápido- Serás guarro!

-Jajaja al menos conseguí lo que quería- empecé a golpearle otra vez, pero esta vez aposta. Al rato, cuando ya me cansé, nos detuvimos. Él se puso serio- Hermana, ahora enserio, que tienes pensado hacer?- con un suspiro me volví a desparramar en el sofá

-No lo sé, Troy. Por ahora seguiré trabajando con Alex. Hasta que encuentre algo mejor...- al instante recordé la notita del señor del bar. La saqué del bolso y se lo entregué- Conocí a un hombre que me ofreció un pequeño trabajo...- él se quedó en silencio, leyendo la nota

-En está calle hay mucha pasta

-Como?- me reincorporo y lo veo extrañada

-Digo que los que viven en este barrio- señala la dirección del papel- Suelen tener bastante dinero

-El hombre no parecía tener mucho, la verdad- me devuelve la nota

-Yo iría. No tienes nada que perder- se levanta y se va a la cocina, seguramente a gorronear, como siempre. al rato vuelve, trae consigo una cerveza y una bolsa de patatas fritas- Algo de dinero nunca viene mal.- en eso tiene razón. Suspiro otra vez- Cámbiate

-Que?

-Ponte guapa que salimos- mi reacción inmediata fue negarme, pero después de insistir mucho, acepté. Me cambié, me puse unos pantalones vaqueros y una sudadera blanca y lisa, junto con unos tenis negros. Algo sencillo. Salgo del cuarto y me encuentro a mi hermano viendo la TV, alza la vista y pone cara de desagrado- Enserio? Eso es ir guapa?