ONE SHOT-- SCORBUS

¿Quieres casarte conmigo?

--Esto es ridículo. –Albus estaba claramente malhumorado no solo por el hecho de estar dentro de una tienda departamental sin saber qué hacer, sino también por los comentarios de James. 

-Fue tu idea. –James estaba hombro con hombro con su hermano graciosamente comiendo un helado, las chicas que pasaban miraban hacia ellos como si fueran una fuerza incontrolable que atraía sus miradas. Se callo al ver la mirada que su hermano le mandaba. --Alissa (su novia) me ha traído aquí un par de veces, esta cosa vale la pena. –James levanto la punta del barquillo el cual desapareció en su boca. -¿Y bien? –Dijo con su voz no tan nítida por su último bocado. -¿Encontraste algo?

-No.

 –Albus no creo que importe mucho...

El celular de Albus sonó interrumpiendo a James , era un mensaje: ¿Dónde estás? ¿A qué hora regresas?  leyó tortuosamente y guardo el celular de nuevo en su bolsillo. James sacudió la cabeza.-Si no le contestas inventara un hechizo para localizarte en un mapa.

Albus se vio preocupado.-No debe saber que estuve aqui.

-Llevas ignorandolo una semana.

-No puede descubrirlo. -Dijo Albus con algo de tristeza. Deseaba mas que nada estar con Scorpius, pero queria que todo salga perfecto.

-Le estas dando demasiada importancia.-Dijo James caminando hacia la salida con un Albus algo deprimido detras.-¿No crees?

-No.-Replicó su hermano.-Amo a Scorpius. Y es hora de demostrarlo.

-¿Estas seguro de esto?-Pregunto James, sin intenciones de ser grosero, sino por pura curiosidad.

-Mas que seguro.-Contesto su hermano dejándolo callado.

Llevaban mas de siete años juntos y habian terminado Hogwarts hace más de tres. Albus jamas habia estado tan seguro en algo como en este momento. Pero queria que todo salga bien. Darle a Scorpius lo que realmente se merecía.

James lo tomo del brazo y ambos aparecieron en la Madriguera. Gracias a la nieve al alrededor Albus no pudo apreciar mucho el paisaje que lo rodeaba. Ambos hermanos entraron rápidamente y se encontraron a toda la familia sentada en el sillon, bebiendo chocolate caliente.

Molly les preparó chocolate a casa uno mientras hacia preguntas acerca de su dia.  Ginny no pudo evitar notar que Albus se encontraba decaído. Sinceramente, se notaba a distancia pero los otros intentaban ignorarlo para no hacerlo sentir incomodo. Ginny, en cambió, se acerco a su hijo.

-¿Podemos hablar?-Albus alzó la vista de su taza y Asintió.

Ambos se dirigieron hacia una de mas habitaciones cercanas.

-¿De que querias hablar?

Al no recibir respuesta giro su cabeza para buscar a su madre la cual estaba sentada en uno de los sofás que se encontraban frente a la chimenea, esta lo miraba con algo que parecía una sonrisa.

-¿Por qué no vienes y te sientas ?- Ginny señalo el sillón frente a ella.

Albus estaba cada vez mas extrañado por el comportamiento de su madre. -Pensé que...

-Albus, -Comenzó su mamá. -Siempre has sido una persona que sabe lo que quiere. -Albus sabía que eso no era del todo cierto.

-Realmente no pienso así de mí. -Dijo sincero.

-En ocasiones se te dificulta darte cuenta de que es lo que quieres. -Dijo su madre. -Pero cuando te das cuenta de ello. No hay poder humano que te detenga para conseguirlo.-Ginny sonrió, Albus pensó que sus pensamientos habían viajado hacia atrás al pasado. -Así has sido desde pequeño.