Sentada en la sala de profesores ____ Drew se estrujaba nerviosa las manos sin levantar la vista de ellas. No se explicaba que podía decirle Erick y porque la había llevado hasta allí, haciendo de perfecto caballero salvador ante la propuesta de Steven Smith.
Subió los ojos levemente y por sus
gruesas pestañas vislumbró que el
hombre le daba la espalda y miraba
el nublado día por el gran ventanal.
― Te preguntaras, después de tanto
tiempo…. ¿qué quiero decirte? ―
comenzó él, casi en un susurro― He
visto como has ido creciendo desde
lo lejos, avergonzado por no ser
capaz de verte tal y como eras, ya
que aunque eres muy diferentes hay
algo en ti, _____, que me recuerda
a Lilith – Erick se dio la vuelta y
buscó su mirada y su cercanía,
andando hacia ella― ____…. mírame,
sin miedo.
_____ lo miró alzando levemente su
rostro y el ardor hizo acto de
presencia. La mirada de Erick,
abandonada, hacia algo que ella no
podía comprender. La hacía
ruborizarse, tal y como lo hacía
cuando soñaba que era a ella a quien
miraba, cuando por el contrario,
miraba a su hermana Lilith.
― No entiendo― Tuvo que aclararse
la garganta antes de proseguir ―
¿Qué es lo que quieres? ¡No me has
dirigido la palabra, prácticamente
desde que Lilith desapareció!― se
sentía humillada, ¿Qué es lo que
pretendía ahora?
―____― susurró él, pasando una
mano por su cabello nervioso― He
intentado por todos los medios no
acercarme a ti, porque tu presencia
me recordaba a tu hermana… ¿no lo
entiendes?
― Sinceramente, no. Yo y Lilith, no
nos parecemos en nada― _____,
miró hacia un lado. No quería
sostenerle la mirada; era demasiado
perturbador.
― No, pero son hermanas y algo en
vosotras es exactamente igual,
vuestra esencia es la misma…
― Perdona, Erick …― _____ se
levantaba de la silla y caminaba
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Demon Prince
Paranormal______ descubre que la sesión espiritista hecha en su adolescencia le marca la vida hasta lo altamente improbable, la aparición del príncipe de los demonios: Zayn I.