La mano de Marie se alzó y no
llegó al rostro de ____.
Llorando y acobardada levantó la
mirada y se encontró con los fríos
ojos de aquel hombre que se decía
novio de su hija Lilith: Zayn.
— Deja a mi madre Zayn. No
tienes derecho a inmiscuirte en
cosas de la familia— La voz de Lilith,serena y cruel, hizo que Zayn
girara lentamente la cabeza hacia
ella.
Zayn estaba enfurecido y ni
siquiera podía decirse que
comprendiera la razón de su cabreo
monumental.
Un sentimiento de protección lo
embargaba. Una ira descomunal
había estallado dentro de sus
entrañas al ver como aquella madre
desnaturalizada descargaba contra
una de sus hijas el favoritismo de la
otra.
A ______ drew se le había olvidado respirar, parpadear, su alma volaba inerte encima de su cabeza mientras era testigo de todo lo que estaba aconteciendo en aquel pequeño salón comedor, de su morada.
Aquel extraño había sido el único que había salido en su defensa.
Volvió en sí y carraspeó.
La imagen era burda: Marie estaba
de pie, Lilith estaba al lado de
Zayn y éste no soltaba la muñeca de su madre y la miraba con un odio tan profundo que parecía que todo aquello fuera con él.
_____ y Erick estaban sentados el
uno al lado del otro y el rubio ni
siquiera se había inmutado en aquel conflicto.
Harry miraba a su hermano con
clara aprobación, mientras que una
sonrisilla enigmática danzaba por
sus perfectos labios carmín.
— Déjala Zayn— volvió a increpar
Lilith— ¿Qué te pasa?— Lilith, tocó
el hombro fibroso del demonio y él
soltó la muñeca de Marie,
asqueado.
Miró a _____ ceñudo y se perdió en
el mar de aquellas orbes chocolates,
intentando buscar una respuesta a
aquel acto suyo de buena voluntad.
¡Él era un demonio! ¿Qué más le
daba si aquella castaña débil y sin
curvas se moría al cruzar la esquina?
Aquella pregunta le hizo ahogarse en
un amargo sabor de tristeza y, sin
poder evitar el magnetismo
producido por la mirada intensa de la
joven, se dirigió a Lilith, sin mirarla.
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Demon Prince
Paranormal______ descubre que la sesión espiritista hecha en su adolescencia le marca la vida hasta lo altamente improbable, la aparición del príncipe de los demonios: Zayn I.