Hipnotizado ✄ Yoonmin

[7]

Después de acelerar, casi corrió un par de luces rojas, y casi estallando en lágrimas, YoonGi llegó al hospital en una sola pieza. Golpeó sus zapatos contra el pavimento, corriendo como si su vida dependiera de ello. Como si la vida de JiMin dependiera de ello, y oh Dios, no quería pensar en eso. HoSeok se dirigía a la recepción cuando YoonGi interrogaba a la mujer del mostrador, exigiendo ver a JiMin.

—¿Qué carajos quieres decir con que no está aceptando visitas?—gruñó YoonGi. "Dime en qué puto cuarto está."

"YoonGi", HoSeok puso una mano en el brazo de YoonGi.

"Tengo que verlo ahora mismo. Es mi novio, soy su contacto de emergencia", continuó YoonGi gritando.

YoonGi gritó algunas obscenidades más, pero no perseveró. "¿Está bien, por lo menos?" YoonGi suspiró, pero la mujer no respondió, todavía un poco sorprendida por las palabras anteriores que habían intercambiado.

YoonGi se sentó en la sala de espera con HoSeok sintiéndose derrotado. El silencio entre ellos era ensordecedor, golpeando contra los tímpanos de YoonGi. El latido de su corazón latía por todo su cuerpo. El aire estaba lleno de tensión. YoonGi sintió que le atravesaba el cráneo.

Ninguno de los dos sabía qué decir. Las dos personas más importantes de la vida de JiMin estaban esperando para averiguar si estaba vivo.

No quería pensar en su JiMin siendo golpeado, adolorido y llevado en una ambulancia.

"Estábamos caminando de vuelta desde el estudio", dijo HoSeok, sonando sin aliento.

"HoSeok..."

"Estábamos teniendo cuidado, lo juro. Caminamos allí todos los días."

"No quiero oír esto."

"El auto salió de la nada."

YoonGi miró al suelo.

"Él me empujó fuera del camino, hyung."

YoonGi alzó la vista.

"Estaba caminando delante de él. JiMin me apartó del camino. Yo habría muerto."

YoonGi sacudió la cabeza, las lágrimas se agruparon. No, no, no.

"Me empujó fuera del camino. Para entonces no había manera de que pudiera evitar ser golpeado."

La palabra 'golpeado' atrapó el corazón de YoonGi. No quería pensar en eso. No quería pensar en que su JiMin fuera golpeado por un auto. Su JiMin, que apartó a HoSeok del camino antes de pensar en salvarse. Su JiMin, que era demasiado desinteresado, demasiado amoroso para su propio bien.

Y los siguientes pensamientos de YoonGi lo asustaron, porque ¿y si JiMin no hubiera apartado a HoSeok del camino? ¿Dónde estarían? ¿Sería HoSeok el que estaba en la cama del hospital? ¿Serían ambos?

¿YoonGi preferiría que sea así?

No, detente. No puede tener esos pensamientos. HoSeok es su mejor amigo, JiMin su novio. Las dos personas más importantes de su vida.

Así, el enfoque de YoonGi se desplazó a JiMin, y sólo a JiMin. No quería pensar en su JiMin acostado en una cama de hospital. No quería pensar en su JiMin conectado a una intravenosa. No quería pensar en su JiMin conectado a un monitor cardíaco, los intervalos de silencio entre los pitidos cada vez más largos, conduciendo a un largo e insoportable tono. No quería pensar en su JiMin inspirando sus últimas respiraciones, el corazón se detenía lentamente.

HoSeok parecía estar leyendo la mente de YoonGi y dijo: "Está vivo, hyung. No te preocupes."

"Quiero verlo."

"Estuve allí hace veinte minutos antes de que me expulsaran. No sé si querrías verlo. Estaba bastante golpeado."

"Eso no me hace sentir mejor."

"Lo siento."

"Está bien."

Silencio.

"Era un conductor borracho."

"¿Qué?"

"El tipo que embistió a JiMin. Estaba borracho. Lo arrestaron."

Entonces YoonGi se juró a sí mismo y allí que nunca volvería a acercarse al alcohol otra vez.

HoSeok no dijo nada más, y YoonGi estaba bien con eso.

HoSeok y YoonGi habían sido amigos durante mucho tiempo. Seis años. YoonGi podía reconocer a HoSeok sólo por el sonido de su respiración. HoSeok podía reconocer a YoonGi sólo por el peso de sus pasos. Los dos tenían sus vidas cambiadas por Park JiMin. Y los dos se sentaron en la sala de espera de un hospital, sus vidas a punto de ser cambiadas por Park JiMin por segunda vez.