Hipnotizado ✄ Yoonmin

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YoonGi no estaba seguro de si habían transcurrido horas, días o segundos. No estaba seguro de qué hora era, qué día era, o cuánto tiempo había estado sentado en esa fría silla de la sala de espera. Sus piernas se habían entumecido. Cuando escuchó las palabras "puedes verlo ahora", su cuerpo se volvió hacia el piloto automático. Sintiendo una ola de déjà vu desde el viaje en automóvil al hospital, YoonGi siguió sin pensarlo al médico a la habitación de JiMin.

Blanco. La habitación de JiMin era completamente blanca. YoonGi se sentía como si estuviera entrando en una vida futura, tal vez el cielo; tal vez JiMin había muerto, y tal vez YoonGi también. La habitación estaba vacía, además de una cama individual en el centro, en la que dormía JiMin. Sus párpados apenas estaban cerrados, los labios se separados ligeramente, el cabello anaranjado revuelto, la almohada suavemente colocada debajo de su cabeza. Había moretones y vendajes en la cara. Su brazo izquierdo estaba con un soporte, encerrado en un yeso. Se veía tan roto. Para la consternación de YoonGi, JiMin estaba con una intravenosa junto a un monitor cardíaco. Siglos pasaban entre cada pitido.

El doctor salió de la habitación. YoonGi estaba solo. Aunque JiMin estaba en la cama justo a su lado, era sólo el fantasma del chico que YoonGi amaba. YoonGi se arrodilló junto a la cama, viendo a JiMin dormir. Encontró consuelo en el ascenso y caída del pecho de JiMin, casi imperceptible, pero estaba sucediendo y eso era suficiente. Sigue haciendo eso, pensó YoonGi, sigue respirando.

"Hey bebé" YoonGi dijo suavemente, agarrando sus dedos de la mano inmóvil de JiMin. Tenía las manos tan frías.

"Sé que probablemente no puedes oírme. Estoy hablando básicamente conmigo mismo."

"No entiendes lo aliviado que estoy de verte. Mierda, JiMin, pensé que habías muerto" una risa suave. Apenas audible.

"Lo siento. Lo siento mucho por no haber venido antes. Soy un idiota, Dios. Estaba durmiendo cuando HoSeok llamó. Me quedé hasta tarde, escribía canciones. Lo normal."

"Sabes que todas esas letras por la noche son para ti, ¿no? Sabes que escribo todas esas canciones para ti, ¿verdad? Porque lo hago."

"Espero que sepas que lo hago todo por ti, JiMin. Y haría cualquier cosa por ti."

"Sé que no lo digo a menudo. Pero te amo. Te quiero mucho."

"Soy una mierda hablando de mis sentimientos, lo sé. Y esto no puede ser tan jodido cuando me obligas a decirte lo que mereces escuchar cada segundo de cada día. Te amo tanto, JiMin" la voz de YoonGi vaciló.

"Vas a estar bien ¿verdad? Vamos a estar bien. Mañana volveremos a casa. Y estaré cuidando tu salud, te lo prometo. No dejaré tu lado hasta que estés mejor. Te dejaré ver todas tus películas de mierda favoritas. ¡Incluso cocinaré para ti! "

"De acuerdo, tal vez no lo haga. Eso sólo te haría peor" otra risa ligera. El cuerpo de JiMin permaneció inmóvil.

La quietud del aire envolvió a YoonGi. Luchó por respirar, cada respiración se sentía más como si lo estuvieran estrangulando que cualquier otra cosa. No solo el aire estaba muerto. La conciencia de este mortal sentimiento flotó sobre YoonGi, sobre el cuerpo sin vida de JiMin. No, no va a morir, se dijo YoonGi. No puede morir. Lo necesito.

"Debería haberme quedado despierto hasta que llegaste a casa. Mierda, estaba acostado en casa. Debería haber venido a recogerte del estudio."

"Lo siento mucho, JiMin. Soy el peor novio del mundo."

"Te mereces alguien mucho mejor que yo. No puedo creer que sigas dispuesto a soportar mis mierdas después de tres años", dijo YoonGi con una pequeña sonrisa.