PARTE II

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..."En paz descansa Drago".

La naturaleza se despedía de él, el dormir eterno le había llegado a causa de su propia acción. El sueño profundo nos llega a todos porque así esta escrito, él buscaba acabar con su existencia, acabar con su pesar y dolor, pero no pudo conseguirlo, porque el nuevo dueño de su espíritu lo quería con vida. Yo estuve ahí y pude verlo todo.

-Ya te dije Drago, tu y tu destino me pertenece, levántate ahora.

El cuerpo mojado a causa de la lluvia y del sangrado se levantó, la yaga abierta en el cuello mantenía inestable la cabeza sobre el tronco.

-¿Qué pasó? ¿por qué no estoy muerto? Preguntó confundido.

La sombra se acercó un poco a él para contestarle:

- Porque yo no deseo que mueras, tengo el poder para dejarte con vida y también para quitártela, entiéndelo... Estas en mis manos...

¡No, no puede ser, puta mare no me hagas esto! ¡Tenemos un trato, mierda! Exclamó desesperado jalándose los cabellos y golpeando ferozmente el barro con sus puños.

Aún la noche nublada, el cantar del aire estrellándose sobre los cerros se mezclaba con el estado electrizante del ambiente formado, y el eco de su desesperación, se quebró en llanto.

Escúchame bien huevón, en este momento tus heridas sanarán, pero te condeno a no morir, la muerte huirá de ti hasta que yo lo desee, morirán las personas que te rodean, y todo ser vivo que le tengas cariño a partir de ahora tendrá el mismo destino.

¡Nooo..! ¡Nooo..! ¡Nooo! ¡No por favor! ¡No me hagas esto..! ¡Necesito morir, necesito tener paz...! ¡Solo muerto puedo tener la paz que necesito...! ¡¿Por qué me haces esto?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué...?! ¡¿Por qué..?! ¡Maldito... Maldito... Maldito!!!

Es lo que te mereces por la forma tan irrespetuosa con la que te has dirigido a mí, después de todo lo que hice por ti...

El hombre, fue cicatrizando lentamente, y conforme lo hacía miraba fijamente a los ojos rojos de la sombra, quién inerte empezaba a esfumarse y desaparecer.

-No te vallas... No te vallas... Piedad, no te vallas... Lloraba Drago, de rodillas, con el brazo extendido hacia la sombra.

Su gritar y llanto se perdía entre los cerros y el campo humedecido, la hierba inquieta sentía el quebrantado sentimiento de Drago, el dolor era tan fuerte que estoy seguro que hasta las estrellas ocultas lo sintieron.

¡Tenemos un trato, -agregó- cumple nuestro trato... Solo cumple nuestro negocio! ¡Por favor, no me dejes huyendo de mis propios demonios!

La sombra, al ritmo de viento nocturno, fue desapareciendo, esfumándose en la nada, el árbol lleno de flores, se fue quedando sin hojas, fue muriendo, marchitándose desde el tronco hasta la ultimo brote pequeño.

Drago, -habló la sombra - también huirás de la justicia terrenal, claro, si no quieres vivir en una prisión por el resto que te queda de vida, Jajaja... - rió.

Un trueno se escuchó en medio de toda esta escena macabra, y detrás del trueno, una frase que envolvía el continente entero.

"Con el diablo no se negocia..."

Vida, bendita vida, mundo precioso en el que existimos, dulzura, manjar de azúcar, almíbar de amor por las cosas y por el universo entero y lleno de incógnitas por resolver, misterio y pasión eso eres tu ¡oh, existencia!, ¡Grandiosa, bendición divina! ¡Gracias señor de los cielos porque desde el principio nos regalaste el aliento de vida, allá en el eterno Edén!

Drago, después de tanto sufrimiento se desplomó sobre el barro, dándole la espalda al cielo, con la mirada perdida entre una que otra gota de lluvia, que golpeaba el filo del machete embarrado en el charco de agua.

Estuvo así durante unas horas, y luego... Él durmió.

PACTO CON EL DIABLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora