Toddy siguió a su tía hasta el establo, escuchar las súplicas de su primo le partía él alma.
¿Tanto por unas ropas?
¿O había algo mas profundo?
¿Porque maltratar a su propio hijo?
Por mucho que pensaba no encontraba respuesta, nada tenía sentido.
Se escondió atrás del establo, para que al salir su tía no le viese. Escucho golpes, unas risas y luego silencio, seguido de un golpe seco y un portazo.
Pensando en lo peor, fue a ver que Bonnie estuviese bien.
–¿Bonnie...?– busco con la mirada por todo el lugar, al llegar al que era el cuarto de su primo sus ojos se abrieron sin dar crédito a lo que veían, su primo se encontraba tirado en el suelo con un charco de sangre alrededor de él.
Echa un manojo de nervios, pues nunca trato con un herido, intento de hacer lo que le pareció lo mas lógico, limpiar las heridas. Como pudo lo llevo a su cama, para curar las heridas de su primo.
–Tranquilo...te pondrás bien...– Toddy comenzó a buscar algo para desinfectar...El cuenco con agua fría seguía cerca. Rompió una parte de sus ropas y lo mojo en el.
Con delicadeza pero firme lo puso en una de las heridas mas graves, en él hombro derecho, parecía que su tía había roto algo con pinches ahí... La ira la invadió. ¡Era su propio hijo, por Dios! ¿Que clase de madre era?
–¡Agh...!– él cuerpo del mayor se tenso, en un claro signo de dolor
–Shh estarás bien....– continuo con lo suyo, desde las heridas abiertas hasta los raspones de las rodillas, no sabia si lo hacia bien, pero ver a Bonnie mas relajado y probablemente dormido la tranquilizo, cuando llego al final sonrió satisfecha y se marchó.
–Oh, casi lo olvido...a ver donde lo deje..–vio que su primo no había desayunado, de hecho, nadie lo hizo, puesto que como Bonnie solía hacer las tres comidas del día, su tía Miriam ya no recordaba muy bien como cocinar, y para evitar un posible envenenamiento todos se fueron con hambre antes de que llegara.
Afortunadamente saco unas cosas del almacén.
–"Robar esta en la sangre de la familia después de todo..."–Pensó mientras sacaba lo que consiguió.
Unas manzanas y un pan, si, no era mucho, pero fue lo mas que pudo hacer.
Las dejo cerca, y esperando no ser vista, salió del establo corriendo hacia la casa.
Sin darse cuenta ya había anochecido, su madre debía preguntarse donde estaba.
Al pasar por él campo noto las estrellas y se detuvo a verlas, tan lindas y luminosas, cuando era pequeña su padre le decía que cumplian deseos, oh, su padre, como lo extrañaba. Toddy sonrió con nostalgia pues en la ciudad no podía ver las estrellas que le recordaban a su padre, era demasiado peligroso salir de noche.
–"Padre...nos haces falta..."– dando una última mirada al cielo reanudo él camino hacia la casa de su tía.
Cuando la morena cerro la puerta se encontró con una robusta mujer de cabello café, que le observaba de arriba a abajo, con unos irritantes ojos avellana.
–¿Que horas son estas de llegar?– dijo en un tono mas elevado de lo normal
–Madre, –se inclino ligeramente, para dar una muda disculpa– estaba observando las estrellas, ¿no brillan esta noche?
–Si...si brillan hija mía.– por la ventana observo el mismo cielo – ve a tu cama...las mujeres debemos dormir para vernos hermosas.
A paso "coqueto" la señora se retiro a su cuarto, mientras Toddy se preguntaba mentalmente porque no tenía una madre normal.
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Entre Dragones (Fonnie)
FantasyBonnie es un joven muchacho que quiere cumplir su sueño de toda la vida. Pero esta lo pone en riesgo y tendrá que escapar de su madre y de un Principe caprichoso a las montañas. Allí encontrará refugio y quizá algo más de la persona menos esperada...