Octavia © | Libro #11 |

8

—¡Octavia! ¡¿Qué has hecho?! —Gritaba mi maestra mientras me tomaba del brazo fuertemente.

No respondía a sus preguntas, ni siquiera la miraba. Sólo podía apreciar como escurría la sangre de entre mis dedos hasta caer como finas gotas manchando el suelo del salón de clases.

—¿Cómo se te ocurre correr con tijeras? ¡Pudiste haber matado a alguien! —me soltó cansada, al ver que no le diría nada—. Fue una suerte que sólo cortarás el brazo de Amelia.

—¡Ella lo hizo a propósito, maestra!

Me giré para mirarla. Su rostro estaba cubierto por lágrimas mientras sujetaba su brazo con un trozo de papel higiénico, el cual se encontraba empapado en sangre. Ella era la que buscaba dañarse, era la que me pedía a gritos en su mirada un corte, que por supuesto, no dudé en dar.

—Eso es una mentira —escuché mencionar a mi melliza, que avanzaba hacia Amelia—. Tú te interpusiste en el camino de Octavia. Tú eres la culpable de tu sufrimiento.

La maestra quedó estática en su lugar, sin saber que comentario hacer, ya que Amelia había golpeado a Olivia en el rostro. Me acerqué rápidamente y sujeté su brazo incrustando mis uñas en mi piel, no dejaría que tocará a mí hermana, sólo yo puedo dañarla.

—La próxima vez que se te ocurra tocar a Olivia, te arrepentirás.