"Alcanzando un Sueño"

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Sakura despertó al sentir una cálida mana posarse en su frente –la fiebre ya se ha ido- escuchó la voz de Eriol, al abrir los ojos se encontró en su habitación en la mansión Hiragisawa y junto a ella estaba el muchacho de ojos azules, de pie, y Tomoyo sentada en su cama.

-¡Sakura has despertado!- exclamó la amatista al notar que tenía los ojos abiertos –me alegra tanto que estés bien- le sonrió.

-a mi también me alegra verte- sonrió la castaña incorporándose –pero ¿qué ha pasado?- preguntó.

-Meilin los ha encontrado en un claro del bosque anteayer mientras paseaba con Ying- le explicó Eriol –y los trató con unas hierbas medicinales que conocía mientras su novio iba por ayuda- se detuvo un momento para luego mirar preocupado a la chica de ojos verdes -¿qué ocurrió allí Sakura?- preguntó.

-tuvimos una batalla contra Kai- dijo ella provocando el asombro y la preocupación de sus acompañantes –pero ya no habrá más, lo hemos derrotado-

-pero sakura- volvió a hablar el ingles –estuve revisando tu mazo, y aun faltan cartas, no creo que esto sea definitivo-

-si lo es Eriol- contestó tranquilamente la muchacha –las cartas que no están allí, ya no existen, están dentro de mí- explicó.

-ya veo- sonrió Eriol bastante más aliviado.

-¿y dónde está Kero y Shaoran?- preguntó preocupada por quienes la defendieron durante la batalla.

-Kero está abajo comiendo dulces- contestó Tomoyo –y LI, bueno, él aún no despierta… está en la habitación de Eriol- informó.

-pero, ¿está bien?- preguntó la maestra de cartas al recordar el estado en que quedó el chico por la batalla.

-si Sakura, gracias a dios el daño no fue mucho y meilin lo pudo tratar- dijo Eriol sonriéndole al entender la preocupación de la castaña, es q7ue no todos sobreviven a un flechazo directo al corazón como fue el caso del castaño.

-¿y puedo ir a verlo?- preguntó ella esperanzada, quería verlo, quería contestarle a su declaración. Había sido una tonta al creer que Shaoran estaba enamorado de otra, si aquellos enojos por su compromiso no eran nada más que por que creía que su amor no era correspondido, fue una tonta al separarse de él, pero ahora le diría todo.

-no lo sé Sakura- contestó Tomoyo –aún estas débil-

-pero es que yo, necesito verlo-

-podríamos llevarte- dijo Eriol algo dudoso –pero tendrás que acostarte junto a él-

-¡Qué!- exclamó la muchacha completamente sonrojada.

-entiende Sakura, no podemos arriesgarte a que te vuelva a subir la temperatura- explicó el de gafas.

-está, está bien- respondió nerviosa la muchacha, por lo que entre Tomoyo y Eriol la ayudaron a levantarse y le llevaron a la habitación del muchacho que estaba a unos metros.

-¿cómo sigue?- preguntó el chico a Meilin, al momento de entrar a la habitación, que estaba sentada junto a su primo.

-ya está mejor, aunque aún no despierta- respondió la chica girándose a ver a los visitantes -¡Sakura!- se sorprendió al verla allí -¿ya te encuentras mejor?- preguntó poniéndose de pie.

-si, muchas gracias Meilin, gracias a tus cuidados me mejoré bastante rápido- contestó la de ojos verdes sonriéndole mientras era llevada por sus amigos a recostarse junto al castaño que seguía sin inmutarse por lo que ocurría a su alrededor.

-me alegra mucho, me preocupé mucho cuando los vi tirados allá en el parque, así que creo que me debes una explicación de lo que ocurrió-

-claro que te la dará Mei- le contestó Eriol tomándola de los hombros y guiándola hacia la puerta –ahora dejemos a Sakura a solas con Shaoran ¿te parece?- preguntó cerrándole un ojo a la aludida que se sonrojaba notablemente, antes de cerrar la puerta por fuera.

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