Ep/6 Adiós, Zen.

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Una gran luz cegadora hizo que mis ojos se entrecerraran y mi brazo se elevará intentando ver un poco. Poco a poco, una figura de un humano se dibujo en la habitación, hasta que la luz cesá por completo y un... ¿Angel? Nos mira con semblante serio. Sin siquiera pensarlo, aferró mi mano con la de Zen, y me acercó a el.
Era un chico extremadamente alto, me llevaría una cabeza o algo así. Tenía el cabello rubio y revuelto. Ojos azules y cautivadores, y unas espléndidas alas. Lo miró con asombro.
—Zen- Habló el ángel con la mandíbula apretada y sus ojos clavados en el. Tenía una mirada extremadamente fría, y sus ojos no reflejaban nada. Sólo tenía su vista fija en el y no transmitía nada. Y eso me daba miedo.
Zen no decía nada, solo tenía el mentón en alto haciendo que la manzana de su garganta se notara más. Su mirada reflejaba seriedad y una pizca de furia.
—Akemi- Dice de la misma forma Zen. Frunzo el ceño y lo miró.
—¿Quien eres?- Interrogué al tal Akemi—¿Y que haces en mi habitación?- Añadí exasperada.
El me observó, como si recién se diera cuenta de mi existencia. Me examino de arriba a abajo.
—Akemi- Respondió seco y tajante. Alcé una ceja esperando la segunda pregunta— Y vine a llevarme a Zen.- Habló directo al grano. Abrí mis ojos sorprendida.
—¡¿Qué!? ¡No! El se queda aquí- Afirmé abrazando su brazo.
—Lo siento, pero a mi me mandaron a llevarlo. Sólo acató las ordenes.- Hice un leve puchero y miré a Zen. El me miró igual de confundido que yo. Asintió levemente.
—¿A donde iremos?- Interrogó acercándose a el. Me quede indefensa y retrocedí unos pasos.
—Ya verás- Hablo en tono serio Akemi. Fruncí el ceño y Zen se giró hasta mi.
—Volveré pronto- Se acercó hasta mi y beso mi frente. Des aparecieron ambos.
Me senté en mi cama a reflexionar.
¿Como se había puesto mi vida tan loca de un momento a otro? Ni yo lo sabía. Escuche golpecitos en mi puerta. Bufé y me levanté a abrirla, puesto que tenía el pestillo.
Veo a mi mamá del otro lado de la puerta.
—Hija, ¿que son esas voces que se escuchaban?- Miró mi cuarto extrañada. Trague saliva y cerré un poquillo más la puerta.
—Esto... Puse música bajito y estaba cantando, si.- Respondí nerviosa.
—Te he dicho miles de veces que no estudies con música. ¡Te desconcentras!- Exclamó llevándose sus manos a su cintura. Sonreí nerviosa. El examen, mierda.
—Esto, si si, lo siento- Ella me miró raro pero asintió y se fue. Suspire aliviada y cerré la puerta bajo llave.
Fui hasta mi escritorio y ordene una a una las hojas. Me senté y comencé a estudiar. Como odio esto, apenas llegó y ya hay exámenes.
Estuve estudiando por... ¿Dos horas, quizá? No se, decidí dar una pausa y bajar en busca de comida. Me levanté y caminé hasta la puerta. La abrí y me acerqué a las escaleras. Iba a bajar cuando escuche unas voces provenientes de la sala. Me acerqué para escuchar mejor.
—Tienes que entenderme, es mi madre.- Pude entender la voz de mi padre hablar serenamente.
—Ya, como sea.- Respondió seca mi mamá. ¿Que habrá pasado?
—Mi amor, no te enojes.- Mi papá intento calmarla, pero escuche unos pasos acercarse. Rápidamente me dispongo a bajar las escaleras, haciendo como que no escuché nada. Al bajar, ambos se pusieron nerviosos y se miraban cómplices. ¿Y a estos que les pasa?
—Holi- Saludé, ellos asintieron y me ignoraron por completo.
Fruncí el ceño, pero los ignoré también. Camine hasta la heladera y me hice un sándwich con jugo de naranja y me lo llevé al dormitorio. Acomodé todo en la mesita y pude música bajo.
Al final, estudie un poco más y me metí a la cama. Cuando cerré los ojos, pude escuchar pequeñas gotitas golpear la ventana. ¿Esta lloviendo? Pero si hace unas horas estaba sin una nube.
Y con eso, me dormí.
(...)
Poco a poco, mis ojos se despegan y contempló la habitación. Al parecer la alarma no sonó.
...
¡Mierda, no sonó!
De un salto intenté salir de la cama, pero me enrede con las sabanas y caí de cara al suelo. Suelto un quejido y me levantó rápidamente. Corro al ropero y saco lo primero que veo. Me pongo la ropa como puedo y corro a mi celular.
8:22. 22 minutos tarde, madre mía.
Lo tomo, corro hasta la mochila y salgo disparada de mi habitación. Ni me despedí y salí corriendo de mi casa. En el camino me comí una pastilla de menta, y es en ese momento en el que me doy cuenta que me puse la remera al revés y ni me peine.
Suspiré frustrada y llegué al instituto. La reportera me miró de arriba a abajo.
—Lo siento, tuve que ayudar a una señora mayor en el camino a cruzar la calle y llegué tardé.- Me excuse terriblemente mal, pero algo es algo.
—Bien, se lo permito por esta vez señorita por que es nueva, pero a la próxima se queda afuera- Abre el portón y me deja pasar. Le sonrió y corro hasta mi aula.
Ató mi pelo en una coleta rápida para no quedar tan mal y abro la puerta.
Abrí la boca para dar mi excusa pero veo a todo el salón descontrolado y al profesor intentando hacerlos callar. Por todo el ruido no se dio cuenta de mi y me escabullí hasta mi asiento. Veo una ronda de compañeras gritando como locas.
Fruncí mi ceño y me acerqué al profesor.
—Disculpe profe, ¿que está pasando?- Pregunte confundida. Me miró frustrado.
—Hay un nuevo alumno y están como locas- Se quejó y solté una pequeña carcajada.
—¿Como se llama?- Pregunte mirando la horda de estudiantes.
—Akemi.
                        ⚡⚡⚡

Joli! ¿Como están? Aquí un nuevo cap muy culsh 7uu7 espero les guste, disculpen por la demora :(

Dulces Colmillos ^.^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora