INSOMNIO

Noches con sabor a FA

DO- RE –MI – FA –SOL; todo comienza a temblar en la quinta nota, en el quinto día, a 5 cm de tu boca. Curiosas, interpretables, individuales,  conspiradoras se manifiesta amparadas por la noche.

DO

DO: profundo y grabe se manifiesta en mi respiración. Do, para el comienzo de todas las historias que quiero contarle. Do-mingo y lunes consumidos por mis sueños.

Me mantengo aún ahora, soñando, soñando con los ojos abierto, imaginado los tiempos en que el amor regía. El tiempo de los grandes reyes y las guerras injustas. Imaginando historias de amores a primera vista, en bosques llenos de hadas y criaturas mágicas. Los mismos que hoy tratan de ayudarme. Llevo "soñando" con lograr escribir una historia digna de ella. Digan de su capacidad de transformar el Do en profunda paz y así reinar en mi pecho. Quiero escribirle una historia, capaz de reflejar la admiración que siento por ella. Un historia, que dibuje el mundo que quiero crear para ella, para que pueda vivir por siempre, al menos en mis torpes letras.

PD: DO, para celebra las horas que el insomnio me regala. Do, para condecorar el término de este marginado lunes y la bienvenido de un nuevo día.

RE

Veinte y cuatro horas, cuarenta y ocho horas, setenta y dos horas, setenta y seis horas en Re, para hacer temblar mi memoria. Buscando en mis recuerdos a esa persona; Tratando de encontrar como era su sonrisa.  Re, compañero de mi frustración nocturna, al no poder recordar con certeza, nada más que su popular excusa. Re,  por todas las veces que repitió "NO TENGO TIEMPO" y por todos los recuerdos que jamás hicimos. 

 Su falta de tiempo,  no era más que una simple excusa, aunque a veces sonara culpable o melancólica. Re, en el sonar de las copas con las que hoy un brindis le dedico, a su salud y su falta de tiempo.

 Me gustaría recordarte, en otra nota, recordar algo más.  

MI

Mi, nos envuelve tratando de ser alegre. Tratando de encubrir lo artificial de este oasis en que convertimos mi habitación. Mi, alegre y decidió por nuestro intento de estar juntos, batalla, por mantenerse entusiasmado; ahora que ya duermes, finge por nosotros.

Llegamos en medio de esta fría noche, cuando las manecillas ya marcaban el final de mi cuarto o quinto día sin dormir. Llegamos con el copas indicado, un cigarrillo en tú boca manchado de lápiz labial como mi cuello. Comenzamos, continuamos el viejo ritual, paso a paso. Lo intentamos, honestamente. Derretimos nuestros fríos cuerpo, con ayuda del humo del cigarrillo y el alcohol en nuestros poros, formamos esta cálida neblina que nos rodea.

Esta neblina, se siente tan acogedora, aunque no me deje verte. Es agridulce como tus besos. Reconfortante y culposa. Porque somos un par de románticos realista, que decidieron consolarse. Lo decidimos, lo queríamos, pero ahora que la niebla se enfría y el Mi ya se hartó de nosotros, me siento culpable. 

Me ahoga un poco la niebla que creamos, me molesta que se interponga entre mis ojos y tu espalda. Quiero sentirte más, quiero que conectemos y cerremos un pacto con la noche y los dioses si fuese necesario. Detesto tener frío cuando te tengo aquí. Odio que nuestra creación venciera cuando te dormiste sin mí. Odio que puedas dormir aquí, en esta situación, sin mí. Me odio, por pensar, que con ella, yo sí podría dormir. 

Odio que ningunos de mis intentos no sean suficientes para ganarle la batalla al insomnio.

FA

Fa, no suena a nada solo se siente fatal. Ya no puedo ni siquiera contar las horas. No quiero, que las manecillas giren más. Mis ojos han visto el torpe juego de la luna y el sol muchas veces, tantas que ya soy su arbitro personal.

Sinceramente, hoy es uno de esos malos días. El tipo de día en que todo duele y solo quiero quedarme en cama. Mis manos y mi cuerpo tiemblan sin armonía alguna a causa del cansancio, y es difícil, seguir escribiendo. Pero no soy capaz de parar, tengo miedo de detenerme y que la inmensidad de la noche al fin me devore en su fauces. Tengo miedo de cerrar los ojos y que el cansancio de alguna mágica forme logre por una vez, derrotar al insomnio. Estoy atusado de mí mismo, de mi propio cuerpo traicionándome, quizá que hará mi subconsciente si duermo.

A estas horas en que nos volvemos sinceros, no confió en nada. Quiero quedarme en cama, en cama entre mamá y papá. Quiero que mamá me abrasé entre sus brazos y calme todo en mí, mientras papá toca mi cabeza. Ruego por poder detener esto, por poder regresar. No quiero soñar, si eso causa que el tiempo siga pasando. Estoy cansado de caminar solo, lejos de casas, para cumplir las metas con las que soñé. No quiero sentirme atusado más, no quiero soñar más.

Mamá quiero llamarte, quiero escucharte para dejar de sentir que ya viví demasiado. Quiero que papá pase por mí, pero ustedes duermes y yo, yo ya no puedo simplemente atravesar el pasillo y recostarme con ustedes. Estoy seguro que si llamo, vendrían por mí y me siento aún más miserable. Estoy cansado, quiero para esto aquí. Pero tengo miedo porque la noche se ríe en mi cara, porque sabe que al Fa siempre le sigue el SOL, y eso significa que hoy también perdí.

SOL

SOL, sol no es una nota, es la realidad golpeando mi cara. Sol-o, responsable y calmado iré al doctor.