Un fuerte de sabanas

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De regreso en casa, desde el zoo a la cueva. El tiempo avanza libre al compás de la brisa. Ahora que al fin camino en mis terrenos, llevo conmigo un dardo tranquilizante, pero está bien, porque conozco su fecha de vencimiento.

Tres días para borrar el olor a hospital, tres días para reconquistarla, tres días para poder volver a disfrutar de su historia de amor con el sol.

Día 1: Una pequeña, dos medianas y la capsula, antes de ir a la cama.

Día 2: Una pequeña, una medianas y la capsula, antes de ir a la cama.

Día 3: Solo la capsula.


Día 4: Construí un fuerte, un fuerte de sabanas, para descansar en el. Un fuerte con todas las sabanas que tenía en casa, para reconciliarme con la noche y conmigo mismo. Un lugar cálido, pero impenetrable. Un fuerte capaz de protegernos de todas las cosas que nos atormentan a estas horas.

Ahora, sumergido en mis sabanas consolido y acepto que todo mi cuerpo extrañaba la noche y su tranquilidad. Refugiado aquí, siento como el efecto del dardo se desvanece con los ruidos de la ciudad.


Día 5: Me llamo un par de veces hoy, trayendo con su alegre voz ámbar el otoño a mis noches.


Día 7: Su excusa fue, que es una gran profesional. Llego junto a las campadas de las 12, después de terminar su turno. Llego arrastrando con ella el olor a tierra mojada y se instaló sutilmente en mis dominios. Honestamente no esperaba que terminamos así.

Me gusta ella, su olor, su olor a shampoo . Me gusta de ella, lo suave y tormentosa que es, sus manos me gustan también. Me gusta solo gustarle. Me gusta esta forastera que sabe respetar las paredes de mi cueva.

Refugiados de todo, hablamos de cosas que el otro no sabía, discutimos, y construimos nuevas historias. Bienvenida compañera pasajera, gracias por tu profesionalismo, gracias por intentar comprender mi mundo, sin forzar cerraduras.Quizás no nos parecemos en nada, y está realmente bien, se siente muy bien, caminar un paso detrás de ti. Verte llegar, sin miedo de poder quedar atrapada en mis garras.

Que mujer más linda, se refugia hoy conmigo.


Día 9: La noche, y yo de a poco estamos otra vez en armonía. Ella me inspira impredecible y me empuja a reconciliarme conmigo mismo.


Día 10: Aprovechando mi "reconciliación" con la noche, salí hoy con mis amigos para celebrar. Llevaba tiempo alejado de la bohemia, las luces de neón y el olor a cigarrillo.

En manda caminamos con la luna a nuestras espaldas. Entre risas y copas llegamos a un bar olvidado en nuestros recuerdos. Mientras se burlaban de mí y mi "nueva castidad" comenzaba a llegar sus citas, y la que habían preparado para mí. No me sorprendió su plan. La señorita elegida por mis amigos, la había visto en la universidad, es compañera de generación de mi enfermera. Guapa y un poco sosa, por lo que nunca había pasado de una conversación trivial con ella.

Me concentre en mi copa y la conversación con mis amigos, seguimos riendo a todo pulmón y bebiendo, pero a medida que avanzaba la noche, la temperatura entre ellos y su cita aumentaba. Intente establecer una conversación con mi cita designada, no funciono. Ella quería seguir el ritmo de sus amigas, por lo que mientras yo le intentaba hablar ella buscaba mi cuello. Su jugueteo constante, no me provocaba, soltaba una risita proclamando su dominio de la situación, que me ponía de los nervios. La tome por la muñecas y le sonríe con el mismo tono, la bese. La bese como si me gustará, como si de verdad hubiese vuelto a ser casto. La tome por la cintura y nos besamos hasta que esas risita suya desapareció.

Me levante, con mi copa en la mano me fui a sentar al bar. Sentía como una suave niebla se apoderaba de mí. Mire a mi alrededor, unos ojos pardos se fijaron en los míos.  Este tipo de situaciones no hay que tomarlas como simples coincidencias, quizás son un regalo de Morfeo. Fui hacia ella, y nuestro pacto implícito me recorrió todo el cuerpo. Que mejor ocasión para un par de románticos empedernidos que rencontrarse en medio de la noche. Nos  reímos, y salimos  juntos de ahí. Como en los viejos tiempo, sabiendo que no esperamos nada del otro, llegamos hasta mi casa. Nos quedamos en el comedor  y nos derretimos por completo, rodeados de una cálida niebla. El tiempo volvió a avanzar, se vistió y nos despedimos, amigables como siempre. 

Ahora de regreso en  mi fuerte de sabanas,  puedo descansar

7:10 am. 




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⏰ Última actualización: Jun 07, 2017 ⏰

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