Broken Dreams (Fuck You!)

~3~

"Sí, pues mi cumpleaños se acerca, lo que significa más problemas.

Una felicitación de Kim y unos batidos. Una broma de los mellizos. Pastel y pizza de mis padres. Una gran fiesta (me refiero a bebidas alcohólicas) por parte de Erick.

¡Vamos! Es por eso que odio mi cumpleaños, nadie pregunta realmente cómo me siento... bah, pues a quién le importa.

Sólo falta un mes y medio. Justo una semana después de entregar este ensayo acerca de mi casi vida social. Mi último acercamiento a una persona real, fue un desastre, literal...

Terminé con un batido de fresas con crema sobre mi ropa y una nueva enemiga. Sí que apesto en esto de ser "sociable". Es por eso que solo me conformo con Kim y mis libros. Ah, mis libros...

Tengo todo un estante lleno de ellos. Sagas, trilogías, infantiles, de autoayuda, psicológicos, de medicina, de leyendas... de todo, pero los que más me gustan son las trilogías. Sólo 3, sólo una historia. "Los juegos del hambre" es mi trilogía preferida. Tal cual se narra la historia, allá en lo que fue Estados Unidos... y saber que Chicago es un distrito, me llena de alegría...

Katniss simplemente es la mejor protagonista que puede haber, pues ella lucha por su familia y por conseguir lo que quiere: destruir a Snow. De esto va la historia, de destruir al Capitolio. Pero Katniss no sólo tiene problemas con el gobierno, sino también amorosos. Pues vienen Peeta y Gale... Oh, Gale... ese hombre es perfecto. Peeta también tiene sus atributos, pero Gale lo supera. Aunque claro, si Katniss lo hubiera elegido, habrían salido de Panem sin derrocar a Snow. Pues, que Katniss eligiera a Peeta fue de gran utilidad para el fino y perfecto desarrollo de la historia.

Pero claro, no olvidemos que"

—Oye, Hazel. Papá quiere que salgamos a tomar aire fresco... dijo que despejaría tu mente y te ayudaría en tu ensayo... tal vez, tú, quisieses...

—Sí, Erick. Bajo en 10.

—¿Hazel?

—¿Hhhmm?

—Te quiero, estúpida.

—También te quiero, imbécil.

"Pero claro no olvidemos que Katniss se ha comportado como una total idiota. Jugando con los sentimientos del pobre Gale y luego arrastrándose con Peeta"

—Seguiré con esto después. Sí que necesito aire fresco.

—Hazel... me alegro que hayas aceptado salir un rato.

—Naaah, me gusta esto. Además, creo que lo necesito.

—Traes la laptop contigo, ¿me equivoco?

—Traigo la laptop conmigo.

—Hazel... no terminamos de entenderte, ¿sabes? No entendemos tu gusto por el café, ni por los libros, mucho menos por la escritura.

—Ya lo sé. Y no necesito que me entiendan, sólo que lo acepten.

—No podemos aceptar algo que no entendemos...

—Me gusta la lectura, sí. Porque es una de las formas más bellas que hay de escapar de la realidad. Me gusta el café, sí. Porque es lo que me ancla a mi realidad y no deja que me suma en fantasías. Me gusta la escritura, sí. Pues es una forma de expresión, de liberación... y sobretodo, de autoayuda.

—Eso es profundo.

—Y apuesto que no lo entendieron.

—Afortunadamente para ti, mi querida Hazel... yo sí lo entendí. Y ahora, creo que te conozco un poco mejor.

—Basta, seguiré con mi ensayo.

—No, Hazel. Cuéntame más acerca de tu amor por la lectura.

—A Ver, espera. Erick Dinosso, ¿quiere que le hable de lectura? Que alguien me pellizque, pues es un sueño.

—Graciosa... anda, cuéntame.

—Cuentale, Hazel... tú te liberas y él aprende de ti. Anda, yo voy a ver a los mellizos.

—No quieres que te cuente, ¿verdad? Sólo quieres que lo deje un rato.

—Ajam, dejalo.

—Esque... mira, si dejo el ensayo, cuando empiecen las clases, se me juntarán tareas, proyectos, musicales, maquetas... de todo. Por eso no puedo descuidar el ensayo.

—Puedes dejarlo, disfruta las vacaciones, Hazel... disfruta a tu familia.

—A ver, ¿qué? Escuchate a ti mismo, Erick... me estás diciendo que disfrute a mi familia, cuando tú te la pasas de antro en antro, casa de Mario- casa de Paco. Oye, no.

—Es distinto, Hazel... mamá y papá no quieren que esté en la casa, por eso me voy. Ellos quieren que me vaya, pues dicen que ya tengo la edad suficiente para cuidarme solo.

"Dejando de lado los libros... volvemos a mi vida, pero no la social, la familiar...

Erick... comencemos por él. Tiene 19 años, pero se comporta como un adolescente de 13... y eso, le molesta a mis padres.

¿Qué puedo decir de Erick? Es un idiota, sí. Pero ya lo dije, somos familia. Pues, Erick es de aquellos chicos que les gusta la fiesta hasta desfallecer... pues, eso. Erick es un chico de noche. Se la pasa durmiendo en el día, de noche va a las fiestas hasta que sus pies se cansan. Y pues, digo yo, es su vida, que haga lo que quiera... si muere, pues morirá por irse de fiesta. No es que no me importe mi hermano, claro está. Pero, pues... si muere haciendo lo que le gusta, ¿Quién soy yo para detenerlo? A mi me gustaría morir mientras leo un buen libro y disfruto de una taza de café, pues moriré haciendo lo que me gusta. ¿Cuál sería el problema?

Al menos esa es mi opinión.

Aunque... otra de las cosas de la cual estoy segura es de que moriré siendo virgen. Sí, trágico. Lo sé. Pero lo cierto es que no hay nadie que me llame la atención. A menos claro, que los personajes ficticios cuenten.

Friki... no. O tal vez sí. Pero ya lo dije, así soy feliz. Rodeada de libros. A veces quisiera vivir en uno. En donde los rayos de sol te despierten, donde bajes a desayunar y tu madre ya tenga preparado todo, donde los chicos sean agresivos pero tiernos...

Claro que esto no es un libro. Me despierto por los gritos de los mellizos, tengo que prepararme mi desayunos, los chicos sólo quieren sexo...

Y es cuando mi ánimo decae, cuando pierdo esperanzas, cuando mis sueños se rompen..."