¿Cita?

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Aomine Daiki; Un peli'azul moreno de orbes zafiros, muy atractivo a simple vista y jefe de la comisaria de policías. Se encontraba bebiendo junto a Murasakibara Atsushi; Un peli'púrpura muy alto de orbes amatistas demasiado hermosos y uno de los mejores pasteleros de la ciudad.
No sé sabe cuánto tiempo llevaron en ese lugar y cuál era la razón, ellos hablaban de lo primero que se me cruzaba en la mente. Por supuesto, era culpa de los efectos del alcohol, ambos mantenían un aspecto destrozado; un párpado más caído que el otro, el leve rubor en los mofletes y hasta el típico tono que usan los borrachos al dar una conversación, nada inteligente.

- Murasakibaraaa, mira esa chica de allá, ¿No crees que tiene unos buenos pechos?~

- Mine-chin, eso no es una chica, es un gordito con pectorales de grasa y cabello largo.~

Aomine ante ese comentario tan sincero no pudo retenerse, estalló de la risa, carcajeando fuerte y descontrolado, su estado de ánimo era muy inextable.
Murasakibara no está en las misma condiciones que la pantera, y a pesar de eso sostiene su actitud calmada y perezosa, no era muy escandaloso. Pero, no era de esas personas que bebían hasta perder la cabeza.
Entonces la pregunta sería, ¿Por qué demonios están en ese lugar?

Flash Back.

Los compañeros de trabajo de Daiki siempre encargaban pasteles o donas en el lugar dónde Murasakibara trabaja. ¿Por qué? Simplemente deben probar las maravillas que prepara.
Además de que cada vez que viene a ver a su amigo, se quedaba unas par de horas o minuto charlando de lo que pasa a diario, algunos chistes e indirectas, que el moreno no sé percataba para nada. En pocas palabras; ambos se llevaban muy bien.
El oficial se bajó de su vehículo, entró a la tienda y elevando la mano saludó al presente que está atendiendo a una chica que anda acompañada de un pequeño.

- ¡Hey, Murasakibara, ¿Cómo estás!? —Se sacó la gorra y pasó el torso de la mano por la frente mientras suspiraba cansado, para ponérsela flojamente otra vez.- Vengo a buscar los pedidos.

- Hola, Oficial Mine-Chin~. ¿Estás en tu hora libre?~ —Pregunta de manera perezosa mientras guardaba el dinero en la máquina registradora.- Muchas gracias por su compra y que lo disfrute.~ —Dijo amable a la cliente. La mujer se retiró feliz con su hijo, del lugar, dejando solos a ambos chicos.

- Ajá, ¿Has tenido algún inconveniente de nuevo? —Pregunta curioso y un poco molesto por cómo lo llaman y viendo al más alto caminar de un lado a otro de manera rápida.- Oí, deja de llamarme 'Oficial Mine-Chin', ¿Si?

- Así es~... Los hombres de la otra vez volvieron a molestar...~ —Se acerca al moreno y deja una caja mediana de color violeta adelante de ambos.- No y, ahí tienes tus pastelillos extras.~

- Tks, que irritables son... —Desvía la mirada por unos segundos mientras fruncía ligeramente el ceño, ya es la tercera vez que vienen a amenazar o a querer golpear a su ex compañero, por el momento no le han hecho nada malo, pero no deben bajar la guardia.- ¿No entienden las palabras 'No molesten' o qué? —Murasakibara se encoge de hombros, no le daba tanta importancia, con tal de que no ocurra nada grave.- Por cierto, gracias.
El orbes zafiros dirigió la atención en un mini calendario causando que levante una ceja.- ¿Uhm? Mañana es tu cumpleaños, ¿No es así?

- Oh, te has acordado, eso es raro, no eres de las personas que recuerdan cosas.~ —Comenta burlón, esbozando una pequeña sonrisa al ver la cara de enojado del peli'azul.

- Ja, ja, ja... Como sea. ¿Tienes planes para mañana?

- ¿Uhm?~ ¿El Oficial Mine-Chin quiere tener una cita conmigo? Que adorable.~ —El mencionado se sonrojó de golpe y desvío el rostro. Atsushi mantenía la misma expresión de desinterazado, pero dándole un poco de importancia las reacciones que daba el oficial le parecían tiernas y divertidas, antes no sé había fijado bien en aquellos gestos.

- ¡No digas estupideces! Y... Contesta a mi pregunta antes de que me arrepienta.

- No, no tengo planes. ¿Dónde me llevarás a festejar, Oficial?~

- Mnn, aún no lo sé, pero tengo tiempo hasta mañana. —Agarra la caja violeta y esboza una sonrisa alegre.- Pero ten en cuenta que nos divertiremos.

- Eso esperó. Estás en riesgo de quedar sin pastelillos gratis.~

- Oe, eso es injusto. —Semi cierra los ojos y se encoge de hombros.- Está bien, hasta luego y cuidate. —Sin otra cosa que agregar, se volteó y se retiró del lugar.

- Sigue siendo tan tonto...~ —Niega con la cabeza despacio por unos momentos.- Ser tonto es uno de tus encantos, Oficial Mine-Chin... —Susurro seguro de sus palabras y continuó haciendo sus cosas.

Flash Back End.

¡Oficial Mine-Chin!~ [MuraAo - Kuroko No Basket] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora