Ella no estaba segura. Ella sabía que el la amaba, y no cabía duda de que era mutuo. Ellos se amaban. Cada beso era muy valioso para su alma, cada detalle, pero ella no estaba segura. Ella no estaba segura de si seguía siendo el tesoro de su castillo, lo mas preciado para su corazón. Ella no estaba segura de saber cómo seguir adelante si el la dejaba. Ella no estaba segura de que esas discusiones fueran algo normal, pero si estaba segura, de que lo amaba con toda la fuerza que se le permitía tener, y también la que no.