Longing: Soulmate [M.Y.]

soulmate pt 8

SanHee sabía lo que iba a pasar, ella sabía que Yoongi siempre la besaría tan suavemente, que el saborearía sus labios y ella disfrutaría de la emoción de ello. Yoongi estaba más caliente de lo usual, su piel se sentía como si estuviera ardiendo pero SanHee se acostumbró fácilmente a su calor. Ella lo acerca para dejar que el la toque.

-Ah… Yoongi –jadeó SanHee cuando Yoongi subía su camisa, acariciando su suave piel.

-Shh... Está bien, te tengo –dijo Yoongi susurrando al oído de SanHee y se besaron un poco más.

Yoongi se colocó encima de SanHee y ella se sentía aun embobada por el beso. Le encantaba sentir a Yoongi tan cerca de ella, recuerdos familiares florecían de nuevo pero esta vez ella decidió colocar sus brazos detrás del cuello de él. Se separaron un poco jadeando entre sus labios, y SanHee pudo ver una suave sonrisa en los labios de Yoongi, esta sonrisa había sido mucho para ella.

-SanHee… Sólo por esta noche, ¿serías mía?, ¿me dejarías demostrarte lo que siento? –preguntó Yoongi pero más que una pregunta era una petición desesperada. SanHee sabe lo herido que está Yoongi y que él cree que está pidiendo demasiado, pero hay esta pasión ardiente entre ellos y ella no puede negar eso. Ella siente su estómago revuelto y la sangre hirviendo bajo su piel, sólo quería hacerlo feliz.

-Soy toda tuya. –SanHee suspiró en el cuello de Yoongi y esta es la única respuesta que el necesitaba.

Entre besos rudos, suaves caricias, se iban consumiendo.

Sudor, jadeos, la sensación de la piel de uno contra la del otro, SanHee sentía que enloquecía.

-SanHee-ah…-suspiró Yoongi con su voz ronca.

Entre gemidos silenciosos, ella clavaba sus uñas en su pálida piel, mientras el besaba su cuello y SanHee ya no podía contenerse más.

-Yoongi…-jadeó SanHee en modo de súplica.

Los dedos de Yoongi se sentían suaves y gentiles. SanHee jamás había pensado estar así  y desear tanto entregarse como en ese instante. Sabía que ella estaba algo indecisa, pues sentía miedo. Pero todo estaría bien, sólo sería por una noche.

-Quiero que te relajes SanHee. –susurró Yoongi para besarla con delicadeza antes de que de sus labios pudiera escaparse algún quejido pues ellos no se encontraban solos.

SanHee ya no está pensando cuerdamente, pues se encuentra embriagada de las sensaciones, dolor y placer, suspiros y jadeos, rudeza y delicadeza… Cada centímetro de su piel fue marcado por Yoongi.

El siente la necesidad de ser más rápido y fuerte, pero no quiere que todo termine tan rápido, ya que no habrá una segunda oportunidad. SanHee había cerrado sus ojos con delicadeza, podía saberse por como sus pestañas lucían tan suaves sobre su piel, ella no dejaba de pensar en lo bien que se sentía con él.

-No vayas a parar –suspiró SanHee intentando recordar como respirar y hablar al mismo tiempo.

Los besos de Yoongi eran muy dulces, sus agarres eran fuertes. Ella jamás pensó que le gustaría tanto, se estaba volviendo adictivo.

-Te amo SanHee –susurró Yoongi en su oído, antes de dejar una suave mordida en su cuello. Y antes de que SanHee pudiera contestarle, él ya se encontraba jadeando y con el rostro enrojecido, nunca había llegado a experimentar un desenlace así en su vida.

-Por favor, no me dejes SanHee. –dijo Yoongi muy asustado, muy enamorado. SanHee lo abrazó y lo acercó hacia a ella, mientras se volvió a entregar a él una y otra vez, en esa noche. No puede dejarlo.

Ya ellos nunca volverían a ser como antes.