Madrugada

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La madrugada susurra tu nombre.

Ella te susurra

y tú sin compasión en mí resuenas;

resuenas,

ensordeces tan fuerte,

tan dolorosamente

que provoca heridas

en el vacío, en el precipicio

que dejaste en mí.

Las madrugadas se hacen eternas,

dolorosas;

agonizo, agonizan mis versos,

mis pensamientos

desde que ya no estás junto a mí.

Sentimiento en versoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora