Sólo eres tú (BL)

Capítulo 10.

Tae escuchaba a su profesor o eso estaba intentando cuando sus pensamientos estaba lejos de la clase, en cierto jugador de fútbol que fue su novio hasta el día anterior, porque suponía que ya no lo era, no después de que le dijo que era chico y no chica como todos creían, porque había sido sincero con él, obteniendo como respuesta un silencio que le aterró en un principio y no se equivocó al sentirse de esa manera porque después la mirada incrédula de Min Ho hubo una risa que le decía que no le estaba creyendo y él pudo haber aprovechado eso y decir que estaba jugando, pero no quiso seguir mintiendo, lo había repetido otra vez captando por completo la atención de Min Ho y tal vez sus lágrimas se adelantaron a todo pero parecía que aquel "lo siento" que dijo con una voz apagada terminó por convencerlo.

Tae apretó los labios cuando sintió las lágrimas acopiarse en sus ojos, y los cerró, sabía que Min Ho era importante en su vida pero no hasta el punto que ahora que sabía que las cosas terminaron entre ellos sólo podía sentirse tan vacía, como que una parte de su propio corazón hubiera sido arrebatado, y podrían parecer que era una adolescente más sufriendo por temas de amor que luego de un tiempo encontraría a alguien más y fin de la historia, pero para Taemin era sentir que su mundo comenzaba a derrumbarse, porque Tae estaba tomando todo de él, y por culpa de ella ahora Min Ho ya no la quería, porque no era ella, porque era Taemin, porque esa mirada dolida después de que empezara a creer en sus palabras lo dijo que había lastimado a Choi, y mató sus esperanzas cuando le pidió que negara lo que acaba de decir, ¿para qué hacerlo si al final era la verdad? La única vez que había sido más sincero con Min Ho éste lo había rechazado por no ser Tae, a pesar de saber que eso iba a pasar, el jugador de fútbol le había dicho que no podía estar con él si era hombre, y como lo vio salir de camerino luego de que aceptara la verdad también fue claro, su relación había terminado.

—Tae... —sintió una mano posarse en su antebrazo haciéndolo reaccionar de que la clase había terminado —¿qué te sucede? —la voz de Sun era preocupada, dejando bastante claro que su estado de ánimo era muy notorio.

—Nada.

—Tae —una mano se posó en su espalda, acariciándola —sabes que no es verdad, cuéntanos —Ji habló con una voz bastante suave.

—No me sucede nada —tomó las cosas de su mesa para guardarlas —sólo no dormí bien.

La castaña agradeció que no le preguntaran más y que "la entendieran" a pesar de saber que no le habían creído, sacando su comida para ir junto a sus amigas, aunque no quería ir a la cafetería en donde de seguro iba a encontrarse a Min Ho, no por ahora, porque tenía que encontrar todo el valor posible para acercarse y no terminar rogando su perdón de la forma más humillante que pudiera existir, sabía que no estaba todo dicho el día anterior porque no le pudo siquiera decir la razón de hacerlo y de aclarar que no estuvo jugando con él, sino que de verdad lo quería, que lo amaba, que Taemin lo amaba, no Tae, pero Min Ho no se lo permitió, incluso pensó que podría llegar a golpearlo, pero sólo se había ido dejándolo en el camerino y no se sentía preparado para verlo, no todavía a pesar de saber que necesitaba hacerlo.

Siguió en silencio a sus amigas escuchando nuevos planes a los que ella estaba invitada después de su entrenamiento de atletismo y que ella sólo asintió, porque tal vez era mejor estar con ellas y dejar de pensar un poco en lo sucedido con el jugador de fútbol, aunque eso no hacía que dejara de ser importante hablar con él, de intentar explicar sus razones de ser Tae.

Al entrar en la cafetería fue inevitable buscar a Min Ho con la mirada, viéndole en su mesa de siempre con Jong Hyun y algo que debía suponer, Seul Gi sentada frente a él, hablando demasiada animada mientras Choi le estaba prestando atención, la chica parecía más que encantada de que fuera así, y cuando su mirada con la del jugador de fútbol se encontró fueron sólo segundos antes de que Min Ho apartara la mirada, sintiendo una vez más las lágrimas querer hacer acto de presencia y que intentó ocultar cuando se sentó al lado de sus amigas, y saludó a Min que ya estaba en la mesa que solían usar siempre.