Cap. 1

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Los Angeles-Estados Unidos. Hermoso lugar, ubicación de la casa compartida de un grupo de adolecentes, un día común y corriente para algunos, pero para este grupo, un poco ''Agitado''.

Eran las 10 am cuando un sujeto de baja estatura pasaba caminando con actitud sospechosa por el portón de esa casa, y dejaba en el buzón una caja para despues mirar a todos lados y huir del lugar. Al salir del callejón se tropezó con una chica, una adolecente muy bonita, vivía en esa casa. Antes de entrar por el portón de rejas negras, se fijó en el buzón y encontró aquella caja, la abrió y miró extrañada aquel brillante diamante. Encojió sus hombros y entró al lugar.

Bárbara: Miren lo que encontré en el buzón de correo.- Entró una chica rubia medianamente pálida de ojos color miel, estatura mediana y buen cuerpo vestida con una remera de porte largo color gris, unos shorts color blanco tapados por la misma remera y unas zapatillas ‘’Converse’’ color negro al estilo bota, presumiendo una piedra transparente de tamaño no muy grande.

Exequiel: ¿Qué se supone que es?-Preguntó un hombre castaño claro casi como el rubio de piel color caramelo con ojos color verdes, alto, de cuerpo trabajado ya que frecuentaba muy seguido el gimnasio, vestido con una musculosa suelta color gris, bermuda blanca con rayas negras y manchas rojas estampadas y unas ojotas color negro con dibujos de palmeras sobre ella, con un emparedado de lechuga, tomate y un trozo de carne recién cocinada.

Bárbara: Un diamante, creo.-Supuso la rubia mirando aquella extraña piedra.-Debe ser falso, lo debe haber pedido Harry.-Dedujo y suspiró mientras se echaba en el sillón dejando aquella piedra sobre la mesita de centro.- Ya sabes como es el con sus piedras extrañas.

Harry: ¿Que yo qué?-Preguntó un chico castaño oscuro de piel medianamente pálida, ojos color Jade, alto, buenos músculos en sus brazos y también un buen abdomen que se notaba debido a que la remera color blanca ajustada que estaba usando, llevaba también un pantalón deportivo negro, y unos tenis rojos con blanco, bajando de la escalera caracol de acero color negra adornada con plantas de todo tipo alrededor.

Bárbara: Que ya llegó tu cosa extraña esa.-Dijo desinteresada la ojimiel haciendo un gesto con la mano.

Harry: Yo no pedí nada.-Musitó- ¿Qué hay de comer?-Preguntó y bajó los 2 escalones que lo llevaban al living del lugar, muy espacioso, piso de madera, un gran sofá-cama color naranja con muchos almohadones de muchos tipos de verde frente a una pequeña mesita de vidrio sobre una gran alfombra felpuda color blanco, a ambos lados de la mesita se encontraban 2 sillones como el sofá-cama y frente a eso un plasma pegado a la pared color azul marino.

Exequiel: Hm-Llamó la atención del ojiverde- Emparedados a la Exe.-Dijo con la boca llena apoyando sus brazos sobre el marco que separaba a la cocina del living.

Harry: ¿Otra vez?-Bufó- Mejor voy al bar de Gerard- Dijo tomando las llaves de su auto que se encontraban al lado de una maseta con un bonsái sobre uno de los estantes de roble color marrón oscuro pegados a la pared.

Bárbara: Extraño a Olivia, ella cocinaba rico.-Dijo con tono de niñita pequeña.

Exequiel: No es mi culpa que Louis le haya dado vacaciones-Excusó el ojiverde y le dio un mordisco a su emparedado.-

Bárbara: Estúpido culón.-Bufó entre dientes la ojimiel.

Harry: Pueden quedarse aquí insultando a Louis, o se pueden ir con migo al bar.- Sugirió el ruludo jugando con sus llaves.

Bárbara: Yo me prendo.-Dijo la ojimiel y se paró del sofá.

Harry: ¿Vienes Exe?-Preguntó el ojiverde mirando como comía su emparedado placenteramente y se metía el pulgar a la boca para quitarse los restos que habían quedado sobre el.-Eres asqueroso.-Puso un gesto de disgusto.

Exequiel: Cállate, no encuentro las servilletas.-Excusó el ojiverde y miró hacia su izquierda donde había un servilletero lleno de servilletas de papel, le dio un golpe y el adorno cayó al piso.

Bárbara: ¿Vienes o no?-Preguntó impaciente la ojimiel apoyando su mano derecha en su cadera.

Exequiel: Ash.-Bufó- ¿Pues ya qué? Vámonos.- Dijo y cruzó la puerta blanca doble al estilo vaquera.

Los tres se dirigieron  a la puerta de vidrio con bordes de madera blancos y la abrieron, al salir se encontraron con Louis, un sujeto no muy alto, piel bronceada, ojos penetrantemente azules, pelo castaño claro, vestido con una remera lisa color azul oscuro, unos pantalones cortos de jean blancos, y unas zapatillas ‘’Converse’’ blancas.

Louis: ¿Hacia donde van?-Preguntó curioso el ojiazul y acomodó su cabello.

Bárbara: Al bar de Gerard.-Dijo la ojimiel sonriente- ¿Quieres venir?

Louis: No, gracias. Voy al parque con Ashley.-Sonrió

Harry: ¿Y tú que traes con esa mujer? –Preguntó gracioso con sus ojos entrecerrados.

Louis: Ash, nadie puede ir al parque con su amiga sin que crean que estoy en algo con ella.-Bufó.

Harry: Yo nunca dije que fueran algo.-Sonrió

Louis: Pero lo pensaste.-Lo miró fijamente.

Harry: Ash, ya vámonos.-Ordenó el ojiverde y los 3 siguieron su camino hacia el auto de Harry.

Louis: Pff.- Bufardó y entró a la gran casa que compartía con sus amigos. Se sentó plácidamente en el sofá-cama y se percató de aquella piedra que estaba sobre la mesita de centro.- ¿Y esto?- Preguntó tomándola y observando cada detalle.

Nick: ¡Llegué!- Avisó un sujeto pálido, pelo color negro oscuro, ojos celestes, alto y delgado, cuerpo medianamente trabajado, con una argolla negra qué adornaba su labio inferior, vestido con una camisa negra lisa adornada con una corbata roja, unos jeans azules ajustados y unas zapatillas rojas con blanco al estilo bota.

Louis: ¿De donde vienes tú?-Preguntó sonriente volteando a verlo.

Nick: Del museo.-Musitó y se dirigió a sentarse hacia donde estaba el ojiazul.

Louis: ¿Y que hacías tú en el museo?-Rió.

Nick: Conseguí un trabajo ahí. Tengo que dar folletos y abrirles las puertas a los viejos mas adinerados del país-Dijo imitando un acento británico muy exagerado, el ojiazul rió nuevamente.

Louis: ¿Y al menos pagan bien?-Preguntó aún con el diamante en su mano.

Nick: Pues sí… Algo es algo.-Sonrió.- ¿Y eso que es?-Preguntó refiriéndose al diamante.

Louis: No sé, estaba aquí cuando llegué.- Encogió sus hombros en gesto de indiferencia.

Nick: Es bonito.-Dijo tomándolo.- ¿Me lo puedo quedar?-Preguntó ansioso.

Louis: Como quieras.-Encogió sus hombros nuevamente.

Nick: Genial, gracias.-Dijo sonriente y corrió a subir las escaleras caracol para dirigirse a su  cuarto.

Diamond. Frerard-Larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora