Capítulo 3

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Los días siguieron avanzando y ChanYeol no volvió a hacer ningún movimiento hacia BaekHyun. Había sido muy amable y juguetón con JoSoo y MinKi, pero no volvió a hablarle demasiado, tampoco es que lo viera tanto y el castaño tardó poco en descubrir que el Alfa había estado bastante ocupado.

Sin embargo, también se dio cuenta de que la seguridad a su alrededor había aumentado considerablemente. Había siempre mínimo dos guardias en la puerta de la cabaña del Alfa y cuando tenía permiso para salir para que los cachorros fueran a jugar o a bañarse en el río, también siempre iba acompañado. Incluso durante las noches, cerraban con llave la puerta de su habitación.

BaekHyun sabía que aquello era porque ChanYeol no confiaba en él y le había dado motivos para hacerlo rechazándolo de esa manera. Habían pasado prácticamente dos semanas y mientras MinKi y JoSoo se volvían más confiados con todos a su alrededor, y a pesar de que habían sido molestados un par de veces por algunos niños algo más mayores por no pertenecer a la manada, estaban muy contentos. Les gustaba la comodidad de la casa, sus nuevos amigos y la comida. Ellos no se daban cuenta de cómo eran en realidad las cosas y BaekHyun lo prefería así.

No obstante, el castaño se dijo que no podía seguir más de esa manera. Todavía no tenía noticias sobre SeHun, ninguno de los guardias le dijo nada y no había tenido oportunidad de preguntárselo directamente a ChanYeol. Cada vez estaba más preocupado y ansioso y su lobo no paraba de atormentarlo cada vez que el Alfa andaba cerca. Entonces pensó que si cambiaba de actitud y fingía querer estar con el gran lobo negro, tal vez éste se ablandara y reduciría la vigilancia que tenía sobre él.

Sabía que era un plan arriesgado porque por mucho que su parte humana lo odiara, su parte animal quería estar con él y si cedía quizás después no hubiera marcha atrás y cuando se fuera, su lobo quedaría dañado de por vida. Esa era la parte jodida de las parejas destinadas. El destino las une y se aseguran que permanezcan juntas o sino sufren las consecuencias.

Eran aproximadamente las ocho de la tarde a juzgar por la posición del sol en el cielo, cada vez más baja y tiñendo de naranjas y amarillos un cielo que se hacía cada vez más oscuro. ChanYeol solía llegar sobre esa hora, cuando BaekHyun terminaba de hacer la cena para él y los cachorros. Nunca hizo para el Alfa. Él siempre comía algo de lo que sobraba o se buscaba otra cosa, tampoco nunca le mandó a BaekHyun hacerle la comida, así que el castaño no lo hizo.

Sin embargo, hoy se había decidido a cambiar de actitud, así que hizo un poco más de carne de la habitual, considerando que ChanYeol era un hombre alto y necesitaba comer mucho. JoSoo y MinKi estaban jugando, como siempre, en la mesa de la cocina con algunas de las figuras de madera en forma de lobos que el hombre alto les había regalado.

BaekHyun dejó la carne sobre la sartén y miró la cazuela que contenía el arroz, comprobando que no se pasara. Luego se giró para colocar los platos y los cubiertos sobre la mesa, poniendo uno más de cada esta vez. ChanYeol llegó justo cuando el castaño estaba por acabar de rellenar dos cuencos de arroz para los cachorros.

—Hola, ChanYeol —lo saludó con una pequeña sonrisa que pareció dejar un poco descolocado al Alfa por cómo había abierto los ojos.

—Buenas noches.

—¡Hola, ChanYeol! —saludaron los dos pequeños a la vez.

El alto se acercó y acarició la cabeza de los niños antes de mirar hacia la mesa y fruncir el ceño al ver un plato de más.

—¿Y esto? —preguntó señalando.

BaekHyun dejó ambos cuencos delante de los cachorros antes de contestar.

El eco de tu corazón [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora