Los días que siguieron a aquel desastre fueron una tortura tanto para ChanYeol como para su manada. El Alfa como líder tuvo que consolar a las familias que sufrieron pérdidas y que pedían venganza contra aquellos supervivientes que habían capturado, pero por mucho que ChanYeol quisiera complacerlos, sabía que esa no era la mejor manera. Todos aquellos lobos rojos que lucharon bajo el mandato de HongJeon no eran más que unos simples peones y ChanYeol suponía que muchos no estaban de acuerdo con sus ideas pero no tenían más remedio que hacerle caso.
Estuvieron tres días escavando en su tierra para poder enterrar a sus muertos y a los de la manada de RED. A muchos no les gustó que se les diera el mismo trato que a los suyos, pero ChanYeol explicó que en esencia todos eran lobos y hermanos aunque pertenecieran a diferentes manadas. Eso sí, no los enterraron juntos, dejando a los de RED en un lugar lo más apartado del pueblo que pudieron. Después, tapar con tierra los cuerpos sin vida había sido lo peor. El Alfa creyó que nunca sería capaz de olvidar los lamentos y los llantos de todos aquellos que perdieron a alguien.
Fueron unos días muy negros para su manada. La gente a penas salía de sus cabañas a no ser que tuvieran que hacer un recado. El pueblo casi parecía sin vida como aquellos a quienes habían enterrado. Incluso el tiempo pareció ponerse de acuerdo para acompañar sus penas, llorando y oscureciendo el cielo.
En ese momento caía una ligera lluvia de unas nubes grises que se tornaban cada vez más negras amenazando con tormenta. ChanYeol se encontraba en el lago que le había enseñado a BaekHyun, sentado en la orilla y observando las gotas golpear la superficie del agua para luego formar parte de ella.
Al día siguiente tendría que ir a hablar con el consejo después de convocar una junta de emergencia, pero sinceramente no tenía ganas de nada. Se sentía vacío por dentro, con un malestar en su pecho desde que descubrió que su lobito se había ido y lo había abandonado. Sabía que no era bueno que se quedara quieto y con mucho tiempo para pensar, porque con ello solo conseguía reproducir en su mente todos los momentos que pasó con BaekHyun de principio a fin y preguntándose cuánto de lo que había hecho el chico había sido sincero o una mentira.
La lluvia empezó a caer más fuerte, pero a ChanYeol no le importó. De alguna manera le resultaba relajante sentir algo más que dolor en su cuerpo, con las gotas cayendo y deslizándose por sus brazos y empapando su pelo. En sonido también lo arrullaba de alguna forma y se imaginó lo que estaría haciendo BaekHyun en ese momento, si estaría mirando a la lluvia como él y pensado en ChanYeol como éste estaba pensado en BaekHyun.
Escuchó unos pasos a su lado, pero ni se dignó a mirar quién era, sabiendo que probablemente fuera o JongDae o KyungSoo que habían estado muy pendientes de él desde que BaekHyun se fue.
Al cabo de unos segundos la persona se sentó a su lado y quitándose los zapatos que ya estaban bastante mojados, metió los pies en el agua. JongDae se quedó en silencio, mirando al horizonte como él, los brazos estirados y las manos apoyadas en la hierba un poco más atrás de su cuerpo, como si estuviera tomando el sol, solo que todo lo contrario.
Era un silencio cómodo, a opinión de ChanYeol. Sin embargo, sentía que su amigo quería decirle muchas cosas, de las cuales bastantes ya había escuchado durante esos tres días. El Alfa quería darles las gracias a sus mejores amigos por ofrecerle palabras de ánimo, pero las palabras no traerían a BaekHyun ni a los cachorros de vuelta.
—Vamos a apestar a perro mojado cuando volvamos a casa —rompió el silencio JongDae, intentando de alguna manera levantarle el ánimo a su mejor amigo. No obstante, no recibió respuesta.
JongDae suspiró, no quería decirle al alto palabras que sabía que no valdrían de nada como todo saldrá bien o no puedes estar deprimiéndote todo el día, porque el tema de tu pareja era algo dedicado y la conexión que había entre ellos harían de esas palabras una sustancia insulsa y sin significado.
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El eco de tu corazón [ChanBaek]
FanficDesde hacía siete días había un intruso que se colaba en el territorio de la manada de ChanYeol para cazar sus animales. ChanYeol, como el Alfa de EXODUS que era, no podía dejar que ese lobo se saliera con la suya sin recibir su merecido, y perder s...