Del odio al amor NO hay un solo paso (Laliter)

C A P I T U L O 1

— ¡Mariana Esposito levantate ya! No podes llegar tarde todos los días, ¡dios! —se quejaba la Mamá de Lali.
—Ya voy —respondió con voz de dormida.

Mariana esposito, Lali para los amigos y familia, 16 años, tímida hasta que hay confianza y muy, muy sarcástica. Vivía con su mamá, Alicia, y su hermano, Ian, que era 5 años mayor que ella, su padre no contaba, se había ido cuando ella era bebé.

Se levanto con mucho esfuerzo de la cama y se dirigió al baño para bañarse. Luego de eso se cambio, se puso unos jeans con una remera negra que tenía una frase escrita y sus vans, no se las sacaba nunca. Bajo a desayunar para después irse a la cárcel, es decir colegio.

—Cuándo vas a aprender a levantarte temprano, enana —preguntó su hermano con una sonrisa burlona
—Como si vos te levantarás... —dijo ella rodando los ojos.

Terminó su desayuno y se fue al colegio. Siempre iba caminando, quedaba solo a un par de cuadras.

Para su mala suerte al llegar lo primero que vio fue al chico que siempre la molestaba, Peter Lanzani. Intento evitarlo, no tenía ganas de discutir esa mañana. Pero no pudo.
—Hola, Esposito. ¿Todo bien esta mañana? —preguntó Peter con una media sonrisa.
—No molestes, Lanzani, es demasiado temprano —respondió Lali.
—Si te gusta que te moleste —dijo él acercándose a ella.

Lali rodó los ojos y se alejo para encontrarse con sus amigas, no es que tuviera muchas, solo dos, Emma e Isabella.

—Hola chicas —saludó cuando se acerco a ellas.
—Hola, Lali —respondieron al unísono ellas—. ¿Ya empezó a molestarte Peter? —pregunto Emma entre risas al ver la cara seria de Lali.
—Si, es insoportable ese pibe —se quejó.
—Yo sigo diciendo que los que se pelean se aman —dijo Isabella que siempre insistía en que Peter y Lali se gustaban.
— ¡Ay por favor Isa! Cualquier cosa decís, ¿cómo me va a gustar él? Por dios —se quejó Lali.

Luego de esa charla se fueron al salón. La mañana transcurrió normal y al finalizar el horario escolar Lali se fue a su casa en la que no había nadie ya que su madre trabajaba y su hermano también. Se preparó algo rápido de comer y subió a su habitación. Hizo toda su tarea y bajo a ver algo de televisión. A eso de las 6 de la tarde llegó su mamá y le dijo:
—Lali, preparate que a la noche, tipo 20:30, va a venir una amiga a cenar.
— ¿Quién? —preguntó.
—No la conoces, nunca antes había venido.

Lali asintió y se fue a bañar. Se puso algo cómodo un vestido corto negro con sus zapatos blancos, no eran muy altos pero la hacían parecer más alta.

A eso de las 20:45 tocaron timbre.

— ¡Lali! Por favor anda a abrir la puerta —gritó su madre desde la cocina.

Ella se levantó del sillón y se dirigió a la puerta. Cuando la abrió se encontró con una mujer, muy bien vestida, y un hombre de traje. La saludaron y pasaron, pero cuando estaba a punto de cerrar la puerta la mujer le dijo:
—Espera, no cierres, que ahí viene mi hijo.
Y justo cuando giro se encontró con la persona menos pensada.
— ¡¿Vos!? —dijo sorprendida
—Yo —respondió con una sonrisa.

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