Sábado por la mañana. Libertad y paz. Ese fin de semana mis padres no estaban. El vecino de enfrente les había regalado a mis padres un viaje a Ibiza con todos los gastos pagados por su 20 aniversario de boda. Mi amable vecino seguramente se olvido de que tenían una hija adolescente (o no le dio la gana pagar más).
Corrí las cortinas paralelamente a la ventana, entonces note que algo me observaba. Mire hacia abajo pero no había nadie. Más bien, casi nadie pasaba por ahí en festivos.
Ignoré ese extraño hecho.
Baje a La Cocina pero <Que pereza hacerme el desayuno... Bueno, iré al Bar de la Ceci>
Me dirigí al baño, me maquille mientras sonaba Uno x Uno de Manuel Carrasco, (espero que los nuevos vecinos no me hayan escuchado mi voz pelá') y hecho todo, salí de casa... Lo vi. Esa figura solo podría ser él, el nuevo chaval.
-¿Hola?
-Hola
Era la primera vez que oía su voz, era suave, poética y a la vez masculina (no jodas). Llevaba algo plano en la mano.
- Siento no haberme presentado ayer, soy Marcos, el nuevo vecino... A decir verdad no sabía que vivías aquí... Ha sido casualidad -yo no sabía qué decir- Mi madre os quiere regalar una tarta de manzana. Espero que os guste
-Gracias Marcos -hice una sonrisa forzada- Yo soy Anastasia
Era más guapo de cerca. Se acercó y pude apreciar sus ojos verdes, resistí a un impulso la verdad ...
- Anastasia como la sumisa de Grey
Esto... ¿Había oído bien?
- ¿Perdona?
- ¡Sí! De la saga de 50 sombras de Grey, ¿la conoces?
Mis ganas de besarlo se habían ido como las golondrinas en invierno
- He oído hablar de ella... Aunque no soy lectora de porno.
-No es porno. Es erotico
- Ah- me puse roja como un tomate
-Ya nos veremos señora Steel
Se fue, y con él un deseo
