Un día más de instituto. ¿Por queeeeee? Pero tengo un sentimiento bueno, ver a Marcos. Me encanta como besa. Parece un experto en la materia. ¿Que dices Anastasia? Como estoy hoy. Hoy es jueves, eso significa entrenamiento de Tennis. Voy a la lavandería y preparo La Bolsa de deporte: falda, gorra, camiseta. En tres semanas tengo torneo y he faltado durante 3 días, espero que Julio no me diga nada. Dicho esto, cojo el bus como cada mañana y me voy directa a la sabiduría. Veo a Marcos en las escaleras de la entrada del instituto.
-Hola Steel
-Hola Marcos, que...- en ese momento suena el timbre (joder)
-Creo que nos toca ir a clase-asentí y él se puso de pie para ir directos al aula.
Parecemos una pareja formal yendo juntitos q clase. Aunque aún tengo que informar a Pepa de los hechos por si se le escapa algo de Marcos a los de clase.
El sabio de las matemáticas ya está dentro pero nos permite el paso y nos colocamos en nuestras respectivas mesas. La verdad que no presto mucha atención, pensando en lo que ha ocurrido en tan poco tiempo ¿he ido muy rápido? No ¿no? Si no lleva ni una semana... pero me gusta y siento cosas cuando me besa con esos sabores. Al pensar esto, sin querer saco una sonrisa tonta y el profesor se da cuenta. Mierda.
-Anastasia, ¿que le hace hace gracia de la ecuación? ¿El logaritmo?
Todos los compañeros comienzan a reír por el comentario del profesor. Menos Pepi. Ella me mira sabiendo que algo pasa, ella averigua que algo pasa.
Las demás clases transcurren con normalidad, sin novedad. Al levantarme de la silla aviso a Marcos que tengo entrenamiento de tennis.
-¿aceptan público?- Me pregunta con una sonrisa. Es que lo besaría ahí mismo.
- Claro, únete si no tienes plan-de pronto noto alguien acercándose por detrás, es Pepi
-Nena hoy tienes entrenamiento Sino me equivoco, ¿no?- Dice Pepi mirando de reojo a Marcos.
-Sí Pepa, tú lo sabes- asiento.
-¿Te puedo acompañar hasta la pista? Necesito comentarte algo de... matemáticas - Sabia que este momento llegaría pero sin Marcos delante, entonces respondo.
- Claro como quieras, pero primero vamos al vestuario -luego me dirijo a Marcos- te importa ir adelantando hacia la pista Marcos?
Él asiente con su sonrisa y se va al recoger sus cosas.
Con Pepa me dirijo al vestuario de chicas y empieza el interrogatorio.
- Has tenido algo con el Chaval ¿no? - le miro y ni hace falta contestar- ¡Joder Ana! Te dije que no era de fiar. Encima te conozco y no será para ti solo un rollo, ¿os habéis acostado?
- Pepa, que no lleva ni una semana por favor. Claro que no -le respondo.
- Ya, mira eres mi amiga y te apoyaré pero por favor con cautela MUY despacio. No seáis ya novio.
-El otro día cenó en casa, lo presente- se lo tenía que decir antes o después
-¿Te estas escuchando? Pero si acabas de decir que ...- se calla y se masajea la frente- Bueno, me voy que tú noviete estará esperando nos vemos.
Sin esperar que le diga adiós sale del vestuario de un portazo. Así cualquiera tiene ganas de entrenar. Cojo el móvil y hago una llamada:
-Marcos, ¿te importa venir al vestuario?
Veremos si es verdad si es como decía la gitana o el caso contrario aprovechando el vacío del vestuario.