Capítulo 8: Rompiendo el corazón

2.9K 195 44
                                    

Cuando Asuna se quitó el casco, se dio cuenta que sus mejilla estaban mojadas. Aguantar una mentira como aquella no era nada fácil, y pese a repetirse que lo hacía por Kazuto, se sentía doloroso.

Por una parte quería hacer feliz a Kirito, a ese chico del que se había enamorado tanto en la vida real como en el juego, ese chico que le había robado el corazón, pero con el que jamás podría estar por ser ahora su hermanastro.

Se limpió las lágrimas con la palma de la mano y trató de dormir un poco sabiendo que Kirito estaría mejor en ese momento creyendo que su relación con Yina mejoraba gracias a ella. Con aquel pensamiento en la cabeza y sabiendo que al menos Kirito estaría feliz, cerró los ojos para tratar de dormir.

No se despertó, hasta que el ruido de la moto de Kazuto rugió saliendo del garaje de la casa. Se incorporó levemente tratando de desperezarse, imaginándose que habría quedado con Yina para tomar algo por la hora que era. Se acurrucó mejor en la cama nuevamente y tapada entre las mantas, se cogió las rodillas encogiéndose todo lo posible, haciendo un inmenso esfuerzo por no llorar.

Yuna, preocupada al ver que Asuna no parecía querer bajar a desayunar, prefirió subirle el desayuno y comprobar si estaba bien. Al tocar la puerta, no recibió respuesta alguna. Al principio pensó que quizá seguía durmiendo, pero viendo la hora que era, sólo encontró dos opciones, o estaba jugando o durmiendo.

Tocó varias veces a la puerta hasta que Asuna finalmente la abrió. Por la cara de tristeza que llevaba y aquella tez pálida, supo que había estado llorando.

- ¿Es por Kazuto? – preguntó aún con el plato de las tostadas y el vaso de leche en la bandeja.

Al ver cómo Asuna asentía, resopló antes de entrar en la habitación y cerrar tras ella. Sabía que su niña necesitaría hablar de todo aquello, sacar la presión que llevaba en su interior.

Aquella mañana y pese a que Yuna tuvo que continuar con las tareas de la casa, Asuna no quiso salir de su cuarto. No fue hasta entrada la tarde, cuando Kazuto regresó a la casa.

Para Asuna, no pasó desapercibido esa extraña sensación. Apoyada contra la puerta de su cuarto, escuchó cómo Kazuto se encerraba en su dormitorio para no volver a salir de allí. Ni siquiera cuando ella bajó a cenar, consiguió verle. La actitud de ambos chicos, empezaba lentamente a preocupar a Yuna.

- ¿No vas a ir a hablar con él? – preguntó Yuna finalmente.

- Creo que es mejor así.

- Parecía algo deprimido antes. Lleva horas en su cuarto sin salir. Creo que ha ocurrido algo.

- Es posible, pero yo tampoco podría hacer nada por él.

- Bueno... eres su hermana y en parte... le amas, así que no puedes engañarme, sé que estás igual o incluso más preocupada que yo por lo que está ocurriendo.

- Sabes mejor que nadie que no puedo verle, sólo me hace daño – susurró apenada.

- ¿Por qué no le cuentas la verdad?

- Porque no quiero que se sienta mal. Si supiera lo que siento por él, empezaría a evitarme, se sentiría extraño en la casa y no quiero eso.

- Kazuto sabría tomar sus decisiones, créeme, es un chico muy inteligente, encontraría una solución a todo.

- Creo que me iré a dormir – dijo Asuna al final.

Quizá todo parecía un gran problema, o al menos, ella así lo veía. Se moría de curiosidad por saber qué había ocurrido para que Kazuto se encerrase en su cuarto y no le hubiera visto salir de nuevo, pero no tenía el valor para ir a hablar con él. Iba a entrar en su cuarto, cuando escuchó cómo se abría la puerta del baño al otro lado del pasillo y salía Kazuto de allí.

Mi dulce hermanastra (Sword art online, Kirito-Asuna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora