¿Qué tengo que hacer para que pasen los días y ya no te piense? ¿Sabes lo molesto que se vuelve?
Siento cuando te miro de reojo que eres todo lo que siempre he creído, patán, creido, mujeriego; y cuando te miro a los ojos, cuando te dejo ver mi alma y tú a mí la tuya, miro a alguien bueno, que no me lastimará.
Quiero creer en tu mirada, pero al fin y al cabo eres un completo extraño, y por ende, puedes hacerme daño, mucho, daño. No existen los cuentos de hadas, pero ojalá esto fuera la excepción.A.

ESTÁS LEYENDO
A de anonimato
PoesíaEstá no es una historia como las demás, es algo más privado. No lo llamaría diario, ni blog, sino cartas de esas experiencias vividas en carne propia que, posiblemente, tú en algún momento también las vivido. Así que te invito a leer A de anonimato...