Capítulo 3- Segunda Carta

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Desperté y me acordé de algo muy importante que se me olvidó: El trabajo.

Me levanté, me vestí y tomé el folder donde estaban mis documentos y salí de casa. Realmente no estaba lejos, así que caminé, hice una mueca de dolor al sentir la herida.

Llegué al pequeño local de electrónica, camine hacia el mostrador, no había nadie, pero, de un pequeño despacho en la parte de atrás salió un señor y supuse que era el gerente. Es algo mayor, tiene unos lentes como maestro de literatura.

—¿Qué necesita?–preguntó.

—Vengo por el empleo–contesté.

—Soy Victor Keene–dijo-pasa.

Camine hacia el despacho y comenzó a entrevistarme, todo estuvo bien. Nos estrechamos las manos y empezaré mañana. Comencé a caminar hacia la salida y choque con alguien mayor que yo (mucho mayor que el señor Keene)

—Oh, lo siento mucho–le dije

—Eres tú -dijo mirándome a los ojos.–Toma, encuentra la llave y corre– dijo dándome a la vez un sobre. Mire al señor y me miro con angustia.

—¡CORRE! TE PERSEGUIRÁN– grito y en efecto, corrí. ¿Quienes me perseguirán?

Al llegar a casa mi herida me dolía bastante, mire aquel sobre, la fecha decía 27 / 02/1898 , perfecto, la segunda carta. Comencé a abrirla poco a poco y... Es... ¿Una fotografía? Era algo vieja y solo se veía la ciudad, como si hubiera sido tomada desde alguna azotea, la azotea de la casa tal vez.

Volteé la fotografía y ahí esta lo que quería, una pista.

"Debes tener cuidado; pista: AA127, ellos irán por ti, consigue la llave."

Una llave.

No se en que momento, pero me quede dormida.

Cartas de 1898 ©  (#ArtAwards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora