Su entrenamiento había acabado bastante tarde y el tiempo en la ducha, recoger los balones y limpiar los hizo salir de su escuela cuando la noche ya estaba.
Los integrantes del equipo de Too se despidieron en la entrada de su escuela y cada uno se fue por su camino, dejando que el escolta fuese la compañía del As moreno hasta que sus caminos ya no coincidieran.
Realmente no tenían sobre que hablar o en todo caso no sabían cómo iniciar una conversación que fuese de interés para ambos, como consecuencia Ryou dirigió su mirada hacia la luna que, como siempre se alzaba majestuosa y brillante en el vasto cielo estrellado.
La luna es hermosa.
Al pensar eso, algo en el castaño se removió, su corazón brinco y comenzó a latir frenética y potentemente, los pómulos se le coloraron a un tenue rojo. Y recordó..
La luna es hermosa.
Creo que significa... "Te amo"
¿Aomine-san lo sabrá..?
Sus mejillas alcanzaron otro tono de rojo más fuerte tras cuestionarse a sí mismo si el moreno que caminaba a su lado sería conocedor de aquella frase.
Dirigió su vista al frente.
Aquí es donde nuestros caminos se separan...
Estaba por despedirse y tomar el trayecto hacia su hogar cuando la voz de su acompañante lo detuvo al pronunciar...
ㅡ La luna es hermosa
Sakurai al oír esas palabras, no sabía lo que debía hacer o decir realmente... ¿Avergonzarse? ¿Tartamudear cosas inentendibles?.. a pero eso ya lo estaba haciendo en ese momento,
Entonces : ¿Responder con la misma frase? ¿Abrazarlo? ¿Besarle? ¿Decirle directamente "Te amo"? ¿Huir?
Se decidió por la primera opción.
ㅡ La l-luna es herm-mosa!
Consiguió decir
ㅡ Eso fue lo que.. --
para luego salir disparado como gacela perseguida y sin más se fue.
ㅡ Yo dije, Ryou...
dejando al moreno completamente desconcertado al ver como el menor se alejaba.
Por kami, no creo poder volver a mirar la cara de Aomine-san.
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Al día siguiente, el moreno observó que el pequeño escolta no había asistido por lo que curioso, le preguntó a Imayoshi el porqué.
ㅡ Sakurai-san se enfermo.
ㅡ ¿Qué? Pero ayer se encontraba bien.
ㅡ Al parecer cogió un leve catarro, para no empeorar decidió faltar.
ㅡ Mm...
Fue lo único que dijo y tomó un balón, estaba por encestar cuando oyó un conversación que tenían Wakamatsu, Susa y un kohai.
ㅡ ¿Quieres declararte? ㅡ pregunto el rubio para verificar lo que estaba escuchando.
ㅡ Y ¿Quieres hacerlo de una manera única? ㅡ cuestionó el castaño.
ㅡ ¡¿Me ayudarán o no?! ㅡ les grito/preguntó el pequeño kohai avergonzado.
ㅡ Bien pues creo que deberías hacerlo en la noche ㅡ explicó Wakamatsu.
ㅡ Y puedes decirle La luna es hermosa ㅡ agregó Susa ㅡ Dime, ¿Conoces su significado?
Aomine al escuchar eso se dirigió hasta ellos.
ㅡ ¿Qué fue lo que dijiste?
ㅡ ¿Ah? ㅡ preguntaron los tres desconcertados.
ㅡ Esa frase dila de nuevo ㅡ pidió el moreno.
ㅡ ¿Pero que te pasa Aomine?
ㅡ Tranquilícese Wakamatsu-sempai
ㅡ Vale, vale cálmense todos, ¿Te refieres a La luna es hermosa Aomine? ㅡ pregunto Susa a lo que el moreno masculló una afirmación.
ㅡ Si le quieres dar un significado romántico seria 'Te amo'
Y entonces la mente de Aomine recordó lo sucedido ayer.
ㅡ La l-luna es herm-mosa! ㅡ y vio como el chico salía despavorido corriendo.
He de decir que nadie espero ver como el rostro del As comenzó a tornarse algo rojizo, estaban anonadados.
El moreno tomo sus cosas y salió del gimnasio hacia un único lugar como destino: la casa de Sakurai Ryou.
Después de todo tenían cuentas pendientes que arreglar y el castaño lo debía compensar por el momento tan vergonzoso que le hizo pasar.