'Patito Feo' 2° Temporada (KS & Tú) ADAPTADA

Capítulo veinte

- ¡¿Qué te sucede, Estúpido?! –pregunto Kendall tocándose donde Taylor le había pegado.

- No sucede nada, solo me había aguantado darte una golpiza durante dos años. – Kendall lo miro furioso, acercándose a Taylor para devolverle el golpe.

- ¡No! –se puso delante de Taylor. –

- Quítate ________. –le dijo él.

- No lo haré. ¡Ya basta! –Se giré para mirar a su amigo. – vámonos. –le murmuro enfadada.

- No hasta que le dé su merecido.

- Taylor…por favor. –le pidió. –vámonos.

- Ya te dije…

- O nos vamos o no te vuelvo a hablar más. – Lo amenazó. Él solo la miró y luego miro a Kendall, dándole una mirada matadora. Para comenzar a salir hacía la salida, seguido por Jenny.

- Lamento aquello. –musitó mirándolo, antes de salir detrás de sus amigos.

Estaba realmente enojada con Taylor, lo que había hecho no era digno de personas maduras, además que había dejado al pobre con un feo golpe.

- ¿Por qué me paraste? –pregunto al estar fuera.

- ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué comenzarán a pelear en un recinto lleno de niños?

- Se lo merecía ________.

- No, eso ya ha pasado, lo dejé en el pasado ¿qué tú no puedes?

- No lo has dejado en el pasado ________. –murmuro Jenny, quien se encontraba callada, la miró sin comprender.

- ¿Qué dices?

- Si lo habrías dejado en el pasado, no estarías apunto de vengarte de él. – ________ suspiró.

- No comencemos con aquel tema ¿sí? Estoy cansada, quiero llegar a casa y tirarme a dormir.

Caminaron a casa en silencio. Estaba completamente enojada con Taylor y con Kendall. Era imposible que después de haber pasado una tarde entera con ella, a la noche se hubiera ido con aquella…perra.

Al llegar a casa, subió las escaleras sin siquiera saludar a su madre quien ya había llegado de su trabajo. Se encerró en su habitación. No quería hablar con nadie, ni ver a nadie, tenía un dolor en el corazón, el cual no era nada bueno.

- ________. –dijo su madre dando unos golpes a la puerta.

- ¿Qué pasa? –preguntó sin siquiera movermse un centímetro.

- ¿Estás bien?

- Si, ¿por qué lo preguntas?

- Porque te conozco. ¿Me abres? –solo suspiró y se paró para abrir la puerta. – ¿Qué es lo que te pasa?

- No lo sé…. –respondió. –solo, estoy cansada y me gustaría descansar. –Su madre sonrió y acarició su mejilla.

- Está bien, hablamos mañana. –Asintió y cerró la puerta una vez que salió de la habitación.

¿Cómo le contaría a su madre sus problemas? Si ni siquiera ella sabía cuáles eran.

Un par de toques a la puerta la despertó. Se había quedado dormida vestida, la luz que se filtraba a través de las cortinas le molesto.

- _________, soy yo Jenny, ya es tarde, y con Taylor queríamos ir a Central Park ¿quieres ir?

- Está bien, me ducho, me visto y bajo.

- Dale, no tardes mucho.

Vio la hora en mi reloj, eran las diez de la mañana, temprano para un día domingo.

Se levantó y caminó con pereza al baño. Tomó una corta ducha y luego eligió un casual atuendo de verano. Su manera de vestir había cambiado bastante, ahora usaba cosas más apretadas a su cuerpo, el cabello lo dejaba suelto y se maquillaba naturalmente.

Bajó las escaleras lentamente, los chicos estaban viendo la televisión y suponía que su madre estaba trabajando.

- Estoy lista. –ellos voltearon a verla, le sonrió a Jenny, pero a Taylor no, estaba lo suficientemente enojada con él como para hablarle.

- ¿Aun estás enojada? –pregunto al llegar a ella. Él solo la miró triste, no podía enojarse con él.

- Claro que no Tay, no podría enojarme contigo. –lo abrazó. –pero esto lo hacemos luego. –dijo separándose. – ¡Central Park nos espera!

- Vale…vamos. –rió Jenny tomando su bolso.

La tarde en Central Park paso volando los chicos debía irse mañana temprano, pero prometieron que volverían pronto.

Su madre había llegado temprano por ser domingo, había preparado un rico pastel de manzana.

Había quedado tan cansada, que apenas tocó la almohada, se había dormido instantáneamente.

Una bocina la despertó. Miró por la ventana, el auto negro de Kendall se encontraba aparcado a un lado de la acera. Lo miró raro. ¿Qué hacía el buscándola?

- ¡________! Hay un chico esperándote, apresúrate. –gritó su madre desde abajo, sólo resopló y se metió a la ducha, lo hizo lentamente, no tenía prisa.

Tomó un conjunto muy parecido al de ayer y bajó, tome su bolso, una tostada y caminó hacía su auto.

- ¿Qué haces aquí?

- Quería hablar contigo. –curvó su labio, donde dejaba ver un moretón.

- ¿Fue Taylor? –preguntó, él solo asintió. –está bien. –se metió al auto.

- ¿De qué quieres hablar?

- Del sábado. De cuando me viste con Karen. –______ sólo sonrió. ¿Por qué hablar del tema?

2/10

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