'Patito Feo' 2° Temporada (KS & Tú) ADAPTADA

Capítulo treinta & dos

— ¡Esto no debe ser cierto! —le grito a Kendall ya en el descanso, él solo miraba a un punto fijo, seriamente. Por lo que pudo ver estaba igual que ella de sorprendida, la universidad no admitía chicos en esta temporada, sólo si eran casos especiales. Algo más que le había sorprendido de que Katelyn estuviera acá. 

— Estoy igual que tu, princesa. Muy sorprendido. —ahora si la miraba, _______ se acerco a él y quedo entre sus piernas. 

— ¿Cuando nos dejará tranquilos? —Hundió su cabeza en su cuello y él la abrazo fuertemente. Suspiro pesadamente. 

— Quizá no viene a jodernos la vida _______, quizá se ha cansado. —_______ se separo de él con una risa irónica. 

— ¿Crees que Katelyn ha dejado todos los rencores conmigo? —Él asintió levemente.— Kendall, Katelyn jamás cambiará, seguirá jodiéndome la vida cuando tenga ganas y sé le plazca ¿has notado como nos ha mirado? 

— Sí, lo he notado. —Afirmo él.— no estés preocupada mi amor, si se llega acercar a alguno de los dos, tendremos que ponernos alerta. 

— ¿Por qué no antes? No podemos estar como si nada con ella en esta universidad. —ahora suspiró cansado y la miró, él sabía que ______ tenía razón.

— Esta bien, estemos alerta. —Le sonrió de lado y la beso cortamente. ________ Sintió una mirada sobre ella y se giro a ver de quien se trataba, era Karen. Le sonrió y se acerco a besar a Kendall, ahora, con más pasión que otras veces, demostrándole, que Kendall, era suyo. 

Su teléfono había sonado, se separo un poco de Kendall y lo contesto, era Jenny. Se había quedado sin saldo y le había mandado un mensaje para que le llamara, que era urgente. 

— ¿Qué es lo que pasa, guapa? 

— Katelyn está aquí. —soltó de golpe.

— ¿Me estás jodiendo? —pregunto impresionada.

— Claro que no ¿acaso no has visto que ella falta allá? 

— Es que ella no va en esta universidad _______. 

— ¿Cómo que no va allí? 

— Que no va acá, sé salió apenas comenzó el año, según había escuchado se había ido a estudiar a España, pero no sé nada más.

— Pues no se ha ido a España, si no, ha venido para acá. —murmuro. Kendall la abrazo por la espalda y puso su boca en el cuello de _______, soltó una pequeña risa. 

— ¿Qué pasa? ¿De qué te ríes? 

— De nada. —trato de sonar seria, apartando a Kendall de ella. — me tengo que ir Jen, hablamos luego. 

— Claro, Tay está latoso, también tengo que colgar. —bufo, hace días que Taylor estaba igual. Se despidió de Jenny y Se dirigió a Kendall, quien la miraba sonriente. 

— Ni hablar por teléfono me dejas. —rió y la atrajo hacía él, justo cuando sus labios se iban a tocar, la campana que avisaba que la clase comenzaba sonó — ups. —dijo inocentemente, está clase no la compartía con él, desafortunadamente. Se escabullo de sus brazos y comenzó a correr a Literatura, el profesor era demasiado puntual y si no llegaba a tiempo se quedaría fuera de clases.

No iba mirando por donde corría. Y choco con alguien, por suerte, ambos pudieron mantener el equilibrio.

— ¿Qué no ves por dónde vas, estúpida? —levanto su cabeza al escuchar su voz, deja vù. 

— Lo lamento, voy apurada. —la esquivo y siguió caminando, no tenía ganas de discutir con ella, ni ahora ni nunca.

— ¡______! —la voz de su amigo sonó a sus espaldas, le sonrió cuando llegó a su lado. — me tienes abandonado. —dijo ofendido. — ¿no te acuerdas de tu mejor amigo de Nueva York?

— Claro que sí, lo lamento, es que tengo muchas cosas en la cabeza.

— Oh, no jovencita, no me vengas con cuentos baratos; es por tu novio que me tienes así. —sonrió sin esconderlo, tenía razón. 

— Bueno, perdón. Además, también me tienes abandonada tu, no lo niegues. 

— Nathan no es hombre de una sola dama. ¿No has visto la castaña candente que ha llegado? —________ lo miro severamente, él la miro extrañado. — ¿Por qué me miras así?

— ¿No hablarás de Katelyn, cierto?

— ¿Katelyn se llama? wow, hasta el nombre está... —lo interrumpió mirándolo seriamente. — ¿me he perdido de algo?

— ¿No te acuerdas del nombre de mí más grande "enemiga"? —La miró pensativo y luego abrió los ojos de par en par. 

— ¡No me jodas! —gritó levemente. — ¡¿Ella es?!

— Si, Nathan, ella es. —dijo cansada. 

— Vale, ella, fuera de mi lista, inmediatamente. —_______le sonrió levemente. — ¿qué hace acá? —le preguntó.

— ¿Qué hace acá? No lo sé, simplemente no lo sé. 

— Aunque no lo entiendo, no sé que tanto problemas tenias en el bachiller, ambas están para comerse, sin excepción. —nuevamente lo miro seria, él rió con ganas y entro seguido de ella al salón. 

— ¿Estás de coña? Porque sí es así, paso de tus bromillas, estoy cansada.

— Vale, vale, dejo la broma. Pero lo último, no tienes nada que envidiarle. —le guiño el ojo derecho y se sentó a su lado, rodó los ojos a su vez, hombres.

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