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veintiuno | | cabello mágico

Veintiuno || cabello mágico

Jacy estaba sentada en la ventana, viendo como la nieve caía en pequeñas ráfagas. Tenía el mentón apoyado en sus palmas, una manta cubriendo su espalda a pesar de que estuviera muy distraída como para sentir frío.

Tal vez porque milagrosamente nevaba en California, o porque era Noche Buena.

Hoy era el día.

"¿Cómo te sientes?" Allison estaba detrás de Jacy, sentada en el sofá de la habitación.

"Como si fuera una mala idea estar en esta ciudad." Jacy parecía ausente, inexpresiva.

"Siempre ha sido una mala idea estar en esta ciudad." La cazadora caída le recordó, "¿Hay algo particular de este día que haga todo peor?"

"Algo está pasando, Al." Jacy se sentó bien, su voz suave con un toque de tristeza. "Algo malo. Puedo sentirlo."

Allison sabía,"El tiempo se acabó."

"El tiempo se acabó."

"¿Es Stiles?" Allison miró el árbol hermosamente decorado, perdiéndose las navidades con su familia.

Jacy negó con la cabeza,"No." Ella le contó a la fantasma sobre Boyd sin voltear de la ventana. "Y ahora, sucedió con Erica. Desperté sintiendo como se rompía mi cuello. Supongo que no me enfermaré."

"Entonces, ¿La pregunta da quién está secuestrando espíritus?"

"Allison, tal vez nuestro tiempo se acabó hace rato. Stiles era un engaño, o una simple distracción. Erica y Boyd han desaparecido, y están muertos." Jacy cerró los ojos, su delineado de siempre hoy no estaba.

"Y piensas que soy la siguiente, ¿No es así?"

"Quiero detener esto antes de que te suceda algo a ti o a alguien más." Ella jugaba con su cabello. "Pero tengo que despertar a Stiles y el padre de Kira quiere que desaparezca al Nogitsune." Ella suspiró, masajeandose la sien, "y mi papá quiere que me mude de vuelta a Michigan."

"¿Mudarte? Jacy, no te puedes ir." Allison dijo rápidamente, llena de preocupación.

"Lo sé. No hay manera de que me vaya si lo puedo evitar." Ya se había aferrado a este lugar.

Beacon Hills la había consumido.

Allison vio la tarjeta de Navidad rota a la mitad, tirada despreocupadamente debajo del árbol. Ya de pie, levantó los dos pedazos y los juntó.

La letra era perfecta y pequeña, hecha por alguien con experiencia en la escritura de cartas.

Jacy,

Feliz Navidad. Espero que California te esté tratando bien aunque a mi no me esté haciendo bien. No me quieren votar. Estoy pensando en una nueva campaña, en la que podría usarte como una ayuda. Sé que tuvimos nuestras diferencias, pero te recomiendo que vuelvas a Michigan. Dentro está tú regalo de Navidad. Por favor, considera mí oferta.

- Senador Parrish.

Allison parecía algo horrorizada, volteando a ver a Jacy. "¿Esto es una carta navideña de tú padre?"