CLAIRVOYANT ↠ STILINSKI ↠ ES

veintidós || despertador

veintidós || despertador

La habitación número 327 del hospital era tiernamente festiva. Un pequeño árbol navideño entre las viejas fotos del marco de la ventana, flores de muchas personas rodeando la habitación.

El paciente 327, con un nombre imposible de escribir y aun más de pronunciar, dormía profundamente. Derivando, se podría decir.
Con la conciencia escapada, el caparazón de un chico que había batallado y también amigado con monstruos estaba moretoneado y demacrado, pero sanando lentamente.

Un villancico navideño sonaba por los pasillos, sonando suavemente en la habitación casi nula de sonidos. La única cosa clara eran los ruidos de las maquinas alrededor del 327.

Eso, y una puerta cerrándose lentamente.

Jacy se acercó dudosa, los gritos que típicamente oía eran calmados por un villancico sobre Santa Cláus. Sus ojos debieron haber ido al chico en la camilla, pero no podía.

Stiles Stilinski; un héroe, no un compañero.

Jacy fue sigilosa, algo en lo que era buena. Sus dedos jugaban uno con el otro, sus pies la llevaban más cerca.

Le había hecho mucho en unas cuantas semanas, y en realidad, no había salido de su cama. No había abierto sus ojos ni dicho una palabra, pero su tiempo con Jacy había sido muy real.

Ésta ciudad era divertida
Divertida pero tan cruel.

Jacy acercó una silla al costado de la cama de Stiles y sentó suavemente.

Parece que no todas las batallas se pelean de pie.

Jacy estudió a Stiles como una pieza de arte; las redes de moretones en su cuerpo y la manera en que sus pestañas agraciaban sus mejillas.

Se veía pacífico, pero de la misma manera se veía muerto.

"Jordan dijo que es como un disparador." Jacy comenzó débilmente, tomando la mano de Stiles cuidadosamente. "Algo especial que pueda hacerlo por ti." Sólo le hablaba a Stiles - el que luchaba contra la muerte dentro de su cuerpo. "Se supone que a este punto debería tener una idea de cuál es el tuyo, pero no tengo. Demonios, ni siquiera sabía el mío."

"Entonces fuiste como yo una vez."

Jacy saltó en su lugar, la voz asustandola. Ella miró sobre su hombro, encontrándose con el chico de la camisa a cuadros apoyado de brazos cruzados en la pared.

Más que molesto, Stiles sonaba interesado. "El accidente que mencionó McCall."

Jacy asintió levemente, "Hace dos años."

"Cuando comenzaste a ver espíritus." Él se quedó donde estaba, sintiendo fuertemente el agarre de Jacy en su mano a pesar de estar del otro lado de la habitación.

"En mi familia, una persona tiene dos disparadores. Uno es cómo llegan a su estado de derivación y el otro es cómo salen." Jacy no se movido para soltar su frágil mano. "Tienes que pasar por los dos para desbloquear el poder que llevamos en la sangre."

"¿Cuál fue tú primer disparador?" Su mano, la translúcida, se sentía cálida.

"Fui ahogada - algo que amaba se volvió malo. Campeonatos estatales en el último relevo." Ella sonrió triste, "Mis antiparras se congelaron y se sellaron a mi piel. Cuando intenté salir para sacarlas, fui tirada hacia abajo por un espíritu. No me soltó hasta que dejé de luchar y morí."

"Natación. Ese es tú deporte." Stiles notó la mirada que Jacy le dio y se corrigió. "Era tú deporte."

"Fui capitana en mi primer año." Jacy se encontraba mirando su mano en la de Stiles. "Yo, uh, perdí mi puesto cuando no estaba sana. No nadé nunca hasta lo de Lydia."