Tenía 9 años cuando lo conocí, alto, fuerte, de pelo castaño y con unos ojos tan azules que no puedes apartar la vista de ellos; iba dando brincos por la calles con una pelota rosa y unos lazitos a cada lado de mi cabeza (cualquiera que me hubiera visto se habría reído, igual que yo lo hago cada vez que recuerdo ese día) así tan feliz iba que no vi aquella roca que se cruzaba en mi camino, así que tropecé y me comí el asfalto, me hice tanto daño que acabé llorando, pero fue gracias a esa piedrecita que lo conocí a él...
- Pequeña, ¿estás bien?- me preguntó una voz desconocida, pero fue levantar la cabeza y mirarle a los ojos y me sentí como si lo conociera de toda la vida
- No... Me duele la rodilla- así que ese chico que en aquel entonces tenía 12 años se agachó y me la examinó
- Bueno, te has dado un buen golpe- me sonrió- ven- me tendió una mano que yo acepté y me levantó- sube a mi espalda, te curaré, mi casa está por aquí- contenta me subí, aunque ahora que lo pienso no debería haberlo hecho... ¡No lo conocía de nada!Después de unos minutos nos adentramos en el bosque y el empezó a correr, increíblemente rápido la verdad, y en unos minutos llegamos a una especie de urbanización en mitad del bosque, yo, al ser tan pequeña no pensé que fuera extraño; en medio de la urbanización había una casa enorme, recuerdo que pensé que si fuera una princesa viviría allí, al ver que nos acercábamos justo a esa casa, le pregunté
- Tu.... ¿vives ahí?- le pregunté sorprendida
-Sip- me dijo riéndose por mi reacción
-Wooooo, ¿eres rico? Mi madre dice que esos son los peores- le dije frunciendo el ceño- que se creen mejor que los demás - Él se rió a mi costa
- Bueno... Yo no soy de esos, te estoy ayudando
- Es verdad- le dije convencida y sin darme cuenta estaba en frente de la casa, de repente la puerta principal se abrió y salió una mujer de pelo rubio y unos ojos azules al igual que el chico, al instante supe que era su madre
- Tyler Robinson,que te he dicho, nada de irte sólo al pueblo- dijo prácticamente gruñendo pero de repente se fijó en mí y se calmó- pero quien eres tu ricura- se acercó rápidamente a mí y me achuchó los mofletes, me recordó a mi abuela Carla, siempre lo hace
- ¡Mamá!- dijo sonrojado Tyler
- ¿ Es tu...?- dijo la madre aunque en ese entonces no pude entenderlo
-¿¡Qué!?... ¡No,claro que no!- dijo ofuscado Tyler- simplemente me la encontré herida y he venido a curarle la herida
- Ahhhhh, vale, pasad chicos- al entrar a la casa entré en un gran salón, estaba muy bien iluminado y a un lado había una escalera blanca que llevaba a la primera planta, pero fue el piano de cola el que más me llamaba la atención, era negro y estaba perfectamente pintado, al lado del piano habían varios sofases que se alineaban alrededor de una televisión y en el techo había una increíble lámpara de techo, por otro lado no pude ver mucho más ya que me sentaron en la escalera y luego Tyler fue corriendo a un baño a buscarme desinfectante y tiritas, cuando volvió me curó la herida con mucho cuidado y luego le dió un beso a mi rodilla- ¡Lista! ¿Nos vamos?- me preguntó
- Vale- le contesté yo, poco después de haberme despedido de su madre habíamos vuelto al pueblo y me estaba siguiendo hasta mi casa ya que no quería que volviera sola, al llegar justo cuando iba a irse le paré y pregunté- Esto... ¿Quieres ser mi amigo?- recuerdo que se volvió con una sonrisa tan deslumbrante que me llegó al corazón
- Vale, pero antes tienes que decirme tu nombre- me dijo riendo y entonces me di cuenta que no se lo había dicho en todo el rato que llevábamos juntos
- Oh, es verdad- le sonreí- me llamo Katherine pero me dicen Kate
- Bien Kate estaría encantado de ser tu amigo, ¡mañana en la plaza!- esta frase fue el comienzo de una increíble y hermosa amistad.La foto del capítulo es la de la casa de Tyler, aviso, no pondré fotos de los personajes porque me gustaría de los que leáis la historia os imaginen a los personajes como queráis, ¡es la gracia de los libros! Sólo pondré fotos de los lugares para que tengáis presente como los imagino yo, pero si os los imagináis de otra manera no importa XD
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Mi Alpha
WerewolfEsta es una historia triste, muy triste la verdad, pero es mi historia y no me arrepiento nunca de haberla vivido. No es la típica historia de mates, no, y si de verdad queréis conocerla solo tienes que darle a leer y sabrás cómo cambió mi vida aque...