Caminando por el pasillo del instituto voy observando todo a mi alrededor, después de todo es el último día que estaré en este instituto, a la derecha una pareja se encuentra besándose contra las taquillas, unas taquillas moradas como todas las del instituto, al ver como suben de intensidad aparto la vista de ellos incómoda y voy rápidamente al aula donde he pasado este último año, pero al entrar veo a Tyler sentado en mi mesa con la mirada perdida en la ventana...
Desde aquella noche en la que Tyler me dijo que no podría ir a mi cumpleaños nos fuimos distanciando cada vez más y más, en un principio lo perdoné pero entonces sus "responsabilidades" fueron aumentando más y más tanto que incluso que lo viera fuera difícil, eso me destrozó porque sabía que todas esas "responsabilidades" las pasaba con sus amigos, después de dejarme unas cuantas veces plantada me harté y fui a su casa cabreada a buscarle, había una celebración, una fiesta y yo no estaba invitada, nada más que entré en el recinto todos y cada uno de ellos se giraron a mirarme como si no debiera estar allí, al final del recinto Tyler guiado por las miradas de todos, fijó su vista en mí, vi claramente el momento en el que se dio cuenta quien era yo porque trago saliva fuerte y cerró los ojos apretando fuertemente sus párpados, cuando los abrió yo ya estaba lo bastante cerca de él como para decirle de hablar, él asintió y me señaló con la cabeza el interior de su casa, se sentó en el sofá del salón dejándome un hueco, me senté y él espero atentamente mis palabras
- Tyler, ¿Sabes cuántos días llevamos sin vernos, tienes alguna ligera idea?- le dije cabreada.
- No exactamente pero recuerdo que si más de tres semanas- me dijo en un tono de voz baja sin mirarme a los ojos.
- Y yo recuerdo que eras mi amigo- le digo con voz cansada lo que hace que me mire seriamente.
- Y lo sigo siendo- me dice enfadado
- No, un amigo no le dice que tiene asuntos pendientes a un amiga que le dice que su madre estaba en el hospital, un amigo cancela esos asuntos y va a apoyarla.- me mira sorprendido.
- ¿Cuándo ha pasado eso?
- Eso hace que me des la razón ya que ni siquiera escuchas cuando te hablo.
- Lo siento Kate, de verdad que lo siento- me dice arrepentido y sé que está arrepentido de verdad porque lo conozco bien
- Yo también lo siento- le digo levantándome para irme, me agarra el brazo.
- No te vayas así, por favor, no es mentira nada de lo que te he dicho si te lo dijera...
- ¡Pues dímelo!
- No puedo...
- Ya, ni yo puedo seguir aguantando esto porque me duele de verdad- y sé que él sabe que nuestra amistad se ha terminado por el dolor que veo en sus ojos- Adiós Tyler..........….………………………
Al oír mis pasos Tyler me ve y se levanta
- Ya te vas ¿verdad?
- Si- le respondo
- ¿A dónde?
- No quiero decírtelo
- Ya..- me dice dolido- Han pasado tres meses Kate, ¿Qué puedo hacer para que me perdones?
- Ya es muy tarde Tyler
- Lo sé, realmente lo sé- me dice suspirando- y me siento como un estúpido porque después de todo lo que he luchado, he perdido a la persona que más me importaba, mi mejor amiga.
- ¿Luchado?- le digo llorando
- No lo entenderías- me dice con una lágrima resbalando por su mejilla
- Ya, nunca entiendo na..- Pero antes de terminar el nada me abraza fuerte, sorprendiéndome
- Te echaré de menos Kat
- Y yo también Ty, yo también

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Mi Alpha
WerwolfEsta es una historia triste, muy triste la verdad, pero es mi historia y no me arrepiento nunca de haberla vivido. No es la típica historia de mates, no, y si de verdad queréis conocerla solo tienes que darle a leer y sabrás cómo cambió mi vida aque...