Capítulo 2

38 7 0
                                    


Pasaron varios meses y aun no podía sacarme de la mente a Daniel. Porque era tan difícil maldición susurre para mis adentro. No quería pensar en el pero todo me lo recordar. Estudiábamos en la misma universidad, compartíamos clase y el siempre buscaba la manera de estar presente en donde yo estuviera. Sé que lo hacía para molestarme. Lo veía con otras chicas y me dolía mucho pero no podía volver con él. Él era toxico, el sacaba lo peor de mí. Por su culpa me metí en muchos problemas con personas no muy buenas. Tuve que resolver todo solo debido a que no quería que mi familia se enterara. Salde las deudas que tuve por culpa de Daniel.

Mi padre ya estaba preocupado porque lo único que hacía era estar en mi ordenador no salía de mi cuarto, luego de haber arreglado todo. Un día toco la puerta:

Adelante- Grite.

Leah necesitamos hablar- me dijo en tono serio

Papa, ¿qué pasa?- le dije

Tiene que salir de la casa, no puedes estar encerrada, ve a caminar. Tienes que conocer gente.- dijo en tono preocupado.

No quiero- dije- Además no conozco a nadie y no me apetece perderme en esta ciudad y sabes que no se buen inglés. Prefiero quedarme en la casa. – Le dije

OK- contesto- Vamos a cenar a las 7:00 pm te esperamos.

Está bien papa- dije en tono cansado.

Me fui a bañar y baje para cenar. Hay se encontraba mi madrastra, hermanastro y papá si vivíamos junto como una nueva familia noten el sarcasmo. No me llevaba muy bien con mi madrastra ya que por culpa de ella mi padre se separó de mi madre. Muchas veces le había bromas, sabía que en su interior quería echarme de la casa pero no podía hacerlo mi padre no se lo permitiría.

Sobre mi hermanastro tenía varios años mayor que yo, nos llevamos bastante bien. Solo que no hablamos mucho. Él decía que yo era rara y que necesitaba conocer la ciudad. Me había invitado a varias fiesta, pero yo siempre decía que no. Al único lugar que salía era a casa de mi tía cuando hacían barbacoa. En esas tarde en familia fui conociendo a mis primos y tíos. Los cuales también me había invitado a salir en varia ocasiones pero como siempre decía que no.

Una mañana está durmiendo plácidamente en mi cama cuando mi papa empezó a gritarme que me levantara, que me tenía una sorpresa. Me levante rápido de la cama ¿Por qué a quien no le gusta las sorpresas? Papá siempre me daba regalos caros, él tenía un buen puesto en unos de los hospitales más reconocidos en Chicago. Él tenía dinero suficiente para mantenernos y estar bien económica mente.

Salí de la cama me dirigí al baño, me prepare y baje las escaleras. Cuando llegue a la primera planta fui a la cocina a buscar mi primera ración de café, hay estaba mi madrastra Elena y Jasón mi hermanastro.

¡Bueno días! Donde esta papá. –Pregunte

En su oficina te está esperando.- me contesto Jasón con una sonrisa de las que te podrías derretir para mí no ni me inmuta ya que es como un hermano. Había dicho que mi hermanastro era guapo, pues le cuento es alto musculoso ojos avellana y pelo castaño. Si es todo un adonis pero yo no lo veo de esa forma solo como un hermano mayor.

Por qué sonríes así. ¿Qué te pasa?- le pregunto

El me mira y vuelve a reí, y lo único que me contesta es- Nada.

Me doy me vuelta y me dirijo a la oficina de papá. Toco dos veces antes de entrar por si está ocupado en algo de su trabajo. Cuando escucho un- ¡Adelante!- Entro

¡Hola! Hijita, ¿como esta?- pregunta

Bien y ¿tu papi como estas?- me acerco y le dejo un beso en la mejilla.

Bien- dice y luego me indica que me siente para que hablemos.

Yo como impaciente que soy voy al grano y le pregunto-

¿Qué sorpresa me tienes? - el me mira y se empieza a reír. Ya me empiezo a enojar porque todo el mundo se ríe. Como no estoy de ánimos para tonterías me levante y el me mira y me indica que me siente nuevamente y me da unos papeles

SORPRESA- yo lo miro confundida. Comienzo a leer y no me lo puedo creer. Son los documentos de admisión de un College de Chicago.

Lo miro confundida y el solo me dice que tengo que salir a conocer gente y rehacer mi vida. Me mira con cariño y me dice que en esta vida toda vamos a sufrir de un desamor pero tenemos que superarlo y es tiempo de que yo empiece a olvidar. Yo asiento con los ojos cristalinos y asiento por qué es lo único que puedo hacer. Él tiene razón, mi padre y yo tenemos buena comunicación con el siempre pude hablar con más confianza. Aunque sea la pequeña de sus dos hija siempre tuvimos esa conexión yo siempre lo buscaba para que me aconsejara. Aquí está el de nuevo aconsejándome para que vuelva hacer la chica divertida, que no le importa nada de lo que diga la gente. La temperamental que se metía en problemas todo el tiempo. Me levanto y corro a los abrazos de mi padre y empiezo a llorar. Lloro porque un estúpido rompió mi corazón y fui tan cobarde que salí huyendo como si el FBI me estuviese buscando. Papá me limpia las lágrimas me besa en la frente y me dice que comienzo el lunes. Me da la dirección del college para que valla y termine de firmar los documentos.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Cicatrices de vida #PGP2017Where stories live. Discover now