Capítulo 0

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Era un día normal en casa de Marco Díaz; mientras Star jugaba con sus cachorros un desesperado Marco iba de un lado a otro buscando algo.

- Oye Star, ¿sabes dónde dejé mi traje de karate?

- ¿Ya buscaste bajo tu cama?

- Creo que no, iré a ver. -de repente sonó el timbre y Marco tuvo que ir a abrir pues Star estaba demasiado ocupada.- ¡Ya voy!

Cuando llegó a la puerta se encontró con algo que no se esperaba. Al abrirla vio a una joven con vestido elegante negro con detalles blancos, un estilo muy similar al de una princesa.

- Buenos días joven, ¿es esta la casa de la familia Díaz? -preguntó un hombre que acompañaba a la muchacha.

- Ehh... Sí? ¿Quién pregunta? -sin dar respuesta alguna la joven entró a la casa seguida de los sirvientes que la acompañaban.

- Pueden dejar las cosas a un lado. -dicho esto los sirvientes obedecieron aumentando la confusión del chico- Bueno, ya saben lo que tienen que hacer.

- Sí princesa, haremos lo que nos ordenó. -dicho esto los sirvientes usaron unas tijeras dimensionales para marcharse.

- Ehh... No quiero sonar grosero pero, ¿quién eres tú y qué haces aquí?

- Oh... ¿Pero dónde están mis modales? Yo soy la princesa de Darckya, Amai Kyoki, y he venido a ver a alguien muy importante que según mis fuentes se encuentra aquí. -antes de que Marco pudiera preguntar de quién hablaba, Star llegó y al verse cara a cara se creó un silencio de ultratumba lleno de tensión.

- ¡Star..! -la joven se veía super feliz de verla mientras que por parte de Star solo había una mirada seria nunca antes vista por el chico.- Star yo...

- ¿Qué haces aquí Amai? -preguntó Star con un tono frío y distante.

- Y-Yo... S-Supe que viniste a la Tierra y quise venir a verte cuanto antes pero...

- ¿De verdad esperas que lo crea? Después de lo que sucedió creí... Creí que tendrías algo de conciencia y palabra. Fuiste tú la que dijo que no quería volver a verme. -la voz de Star sonaba llena de tristeza, dolor, nostalgia e ira.

- ¡Claro que no Star! Lo que sucedió aquel día... No tenía opción, nos hubieran separado para siempre y yo no quería eso. Actúe sin pensar, perdóname. -Marco no sabía que hacer, sentía que salía sobrando por lo que se dispuso a marcharse pero Star se le adelantó y salió de la casa.

- Saldré a dar una vuelta, volveré luego Marco. -dicho esto se marchó.

Tras aquella escena, Marco volteó a ver a Amai que se mantenía estática en el mismo lugar con la mirada al suelo llorando en silencio.

- Es mi culpa, lo que dije lo dije sin pensar. Este error jamás me lo podré perdonar. -decía la chica entre lágrimas. Marco se sintió mal y decidió animar a la chica.

- Oye, tranquila. No sé muy bien lo que está sucediendo pero sí sé que sin importar lo que haya pasado, Star te perdonará. -al oír esas palabras la joven volteó a verlo con una mirada entre confundida e indignada.

- A riesgo de sonar cruel, este asunto no te incumbe. No sabes absolutamente nada sobre mi relación con Star así que no digas esas cosas tan a la ligera. ¡Tú no tienes ni idea de lo que pasó, así que no digas que ella me perdonará! -gritó Amai entre lágrimas de obvia frustración.

- Y-Yo... -Marco no sabía que decir, se sentía completamente inútil y Amai lo notó, dándole un momento de remordimiento por sus palabras contra el joven.

- Perdóname, no quise gritarte pero yo... -trataba de controlarse y dejar de llorar pero le era casi imposible- Yo fui la que hizo enojar a Star, tú ni siquiera sabías de mi existencia y yo aquí como una idiota te ando culpando de todo.

- Amai...

- Es gracioso, ahora parece que lo único que repito es "perdóname" -dicho esto, con la mirada al suelo, comenzó a reír ligeramente, aunque más que reír parecía estar reprimiendo sus lágrimas.

- Sabes Amai, mi familia por lo general brinda un lugar donde quedarse a los alumnos de intercambio.

- ¿Alumnos de intercambio?

- Sí, lo único que debes hacer es inscribirte a la escuela y entonces podrás quedarte aquí y arreglar lo que tengas que arreglar con Star.

- Se lo agradezco mucho joven Marco, procuraré no ser una molestia para usted y sus padres.

- Oh descuida, no creo que lo seas además no es necesaria tanta formalidad.

- ¡En serio! Menos mal, ya comenzaba a hartarme de hablar de esta forma tan boba.

Tras aquella extraña confesión, Marco le dio un pequeño tour por la casa, se la presentó a sus padres y seguidamente comenzaron a planear su inscripción en la escuela.

El día pasó con relativa rapidez debido a todas las anécdotas e historias que Amai le contó a la familia Díaz sobre su hogar, y como era de esperarse los más fascinados fueron los padres de Marco pero había algo que no dejaba tranquilo al chico; en toda la tarde Star no había regresado y debido a la preocupación fue a buscarla en cuanto instaló a la extraña princesa.

Marco la buscó por un par de horas pero no era capaz de encontrarla hasta que recordó la vez que ella huyó y se escondió cerca de un río. Fue directo a ese lugar y tal como esperaba ella se encontraba ahí.

En un inicio ella se negaba a volver pero tras insistir por un buen rato, ella accedió. Marco quiso preguntar el porqué ella actuaba así con Amai pero antes de poder hablar ella lo interrumpió.

- Marco, sé que deseas preguntarme que es lo que me sucede pero por el momento lo único que puedo decirte es que esto sucedió hace muchos años atrás. Es un asunto muy delicado del cual no tengo deseos de hablar por el momento así que te pido por favor que no toquemos el tema. -las palabras de Star dejaron sin habla a su amigo que se limitó a asentir con la cabeza.

El camino de regreso a casa se dio en un silencio algo incómodo por lo que al llegar cada uno se fue por su lado. Marco no entendía del todo la situación pero podía sentir que muchas cosas estaban por cambiar con la llegada de este extraña y misteriosa princesa.



Publicado el 09/09/17 :3

Con solo un poco de magia~ (Tomco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora